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lunes, 16 de enero de 2012

Isidro Lángara, delantero centro.

En la provincia de Barcelona, como es natural, y  a pesar de contar con dos equipos de fútbol en la primera división, la mayoría de la gente siente los colores blaugranas del FC Barcelona, pero no es el único equipo que lleva estos tonos en su camiseta. Hay muchos equipos como el Levante, el Eibar, el Extremadura o el FC Basilea, que fue de donde Hans -Joan-Gamper sacó los colores para el equipo que fundó en la capital de Catalunya. Pero no sólo en Europa, en América también hay equipos históricos azulgranas. De hecho esta introducción viene por una camiseta que un chico llevaba, que alguno creyó del Barça y él muy digno dijo: "No, esta es la camiseta del San Lorenzo Almagro". Decir el San Lorenzo y acordarme de Isidro Lángara fue todo uno. Claro, yo no nací en los años 30, pero sobre historia del deporte siempre he oído cosas, e Isidro Lángara, el gran delantero de los cuervos, era de al lado de mi casa.


Lángara con el ceñido jersey del San Lorenzo Almagro

Isidro Lángara Galarreta nació en Pasai Antxo el 25 de mayo de 1912. Pasai Antxo es uno de los cuatro distritos que tiene el puerto marítimo de Pasaia (o Pasajes, para los no iniciados). El ayuntamiento de Pasaia circunda el puerto interior, que no deja de ser un fiordo meridional. Pasaia la conforman Donibane (San Juan), San Pedro, Trintxerpe y Antxo. La zona de Antxo comparte con el barrio donostiarra de Altza (Mi barrio) una calle que se llama Eskalantegi, en la que los números pares son San Sebastián, y los impares, Pasaia. Pasaia siempre la he tenido a mano para todo y al distrito de Antxo le tengo un cariño enorme. Isidro Lángara nació en ese lugar con vistas al puerto, a la RENFE y a la fábrica de Luzuriaga. Empezó jugando al fútbol en el equipo local , luego en algunos de la provincia y muy joven fue fichado por el Real Oviedo, donde se formó como hábil delantero. Llega a formar parte de la selección española que acaba eliminada en cuartos de final en el mundial de Italia de 1934. Con el Real Oviedo se convierte en el pichichi de las ligas 1934, 1935 y 1936, que es cuando estalla la guerra y todo lo pudre. Hasta el fútbol.


Remate de cabeza

Isidro Lángara, joven y en Asturias se alista en las milicias del frente popular hasta que lo reclaman desde Euskadi. Entonces al Gobierno Vasco se le ocurre formar una selección de Euskadi que vaya a disputar encuentros por la Europa simpatizante de la República, y así hacer propaganda, y caja, si es posible, en favor de una ayuda al gobierno legal de Valencia (Porque los políticos de Madrid se fueron a la orillica del Turia). Cuando se iban a volver, siendo ya el año 37, Bilbao ha caído y el combinado vasco se decide a probar en América. En el año 39 se encuentran en México donde se inscriben en una liga con el nombre de Club Deportivo Euzkadi -sí, con z, cosas del PNV- en la que también figuran el Deportivo España y el FC Asturias, equipos de futbolistas tan exiliados como los del equipo de Lángara. Cuando acaba la guerra, algunos compañeros vuelven a españa, y otros, desafectos al nuevo régimen, deciden quedarse en América.

Lángara se decide por fichar por el San Lorenzo Almagro, equipo bonaerense surgido en 1908, al calor de un centro de enseñanza religioso y fundado por un sacerdote. Es por eso que reciben el apelativo de los cuervos, por la sotana de los curas que lo sustentaron. Llega Lángara una mañana procedente de México, firma el contrato, come y a la tarde se viste de azulgrana para disputar un partido contra el famosísimo River Plate. Lángara metió los cuatro goles de los cuervos el mismo día de su llegada. Todo un crack. 4 a 2 quedó el marcador y el larguirucho desconocido alucina a todo el mudo. Al año siguiente, 1940, se convierte en máximo goleador de la liga argentina, con 33 goles en 34 partidos, siendo, además el imbatido delantero que ha conseguido meter siete goles en un mismo encuentro.


El pié dice: Debut estelar del vasco Isidro Lángara. Cuatro goles en un tiempo a River....

En el año 1943 vuelve a México y ficha por el C.D. España, donde llega a ser máximo goleador otros dos años. En 1946, después de 10 años, el Real Oviedo lo vuelve a recibir, y aunque su olfato ganador no falla, Telmo Zarraonaindía -Zarra- en el feroz Athletic de Bilbao de los 40 es el máximo anotador de goles unos cuantos añitos. Lángara está en sus últimos años de futbolista y vuelve a México, donde cuelga las botas, aunque comienza su fase de entrenador y llega a dirigir al Puebla.


 Con la camiseta del Real Oviedo en la segunda época.

Isidro Lángara, luego de llevar el banquillo de su San Lorenzo Almagro por un breve tiempo, se retiró en México, aunque volvió a Gipuzkoa, donde falleció en 1992. Tuvo la mala suerte de vivir una época convulsa, y formó parte de una generación de de futbolistas fantásticos.

3 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Aunque a mi el fútbol ni me va ni me viene,si que recuerdo a mi padre, gran aficionado, nombrarlo como un gran futbolista.

Un abrazo.

Siempre suya dijo...

Ayyy, Lángara fue fundamental en las dos delanteras electricas del Oviedo. Juli, me emociona ti homenaja

Pena Mexicana dijo...

Primera noticia Juli, pero me ha encantado :)

Y Lángara merece que su historia sea leída, aunque se haya muerto Fraga...