La historia de la aviación en el País Vasco pasa obligatoriamente por el apellido Aldecoa. Los Aldecoa, además, por esas casualidades de la vida, sin relación familiar de grado cercano. Parece ser que ese apellido está llamado a ligarse a los aparatos de aviación.
Manuel Zubiaga Aldecoa en 1913
Manuel Zubiaga Aldecoa fue uno de los primeros en tener licencia de piloto en el Estado. Como en España no había escuelas aeronáuticas, se sacó la licencia en Londres en 1911. Volvió a su Bilbao natal pilotando un avión, aunque en aquella época, se veía obligado a hacer no pocos aterrizajes forzosos por averías de motor o fuselaje. La rama de los Zubiaga, también se ha dedicado a la aeronáutica.
Manuel Zubiaga Aldecoa
Cuando otro Aldecoa aviador nació en Bilbao, Vicente, Manuel Zubiaga hacía tiempo que se dedicaba a hacer loopings en el aire. Vicente Aldecoa Lecanda, también pilotaba aviones, en este caso, de guerra. Primero se fue de voluntario con los requetés a la guerra siendo herido en la batalla del Ebro. Antes de acabar la guerra civil había hecho el curso de piloto y acabó la contienda sobrevolando las trincheras. Sin embargo, no fue hasta 1942 que, como miembro de la escuadrilla azul del aire, donde destacara pilotando cazas y derribando aviadores rusos.
Vicente Aldecoa
De vuelta a un país cuartelero donde nadie pagó por participar en la II guerra mundial, en su caso, enrolado en la luftwaffe, acabó muriendo a consecuencia de un accidente en una acrobacia aérea en la base de Cuatro Vientos de Madrid.
Vicente en la carlinga
Pero no acaba ahí la historia de los Aldecoa. Hubo otro, curiosamente que pilotó cazas de la Fuerza Aérea de los EEUU. Manuel Aldecoa Pagoaga era nacido en el Estado de Idaho, hijo de vascos de la costa (De Mutriku y Ea).
Los Aldecoa Pagoaga de Idaho
Los Aldecoa Pagoaga eran un matrimonio que sacó adelante a cinco hijos. Manuel se incorporó a la USAF. Formaba parte de un escuadrón que luchaba contra los cazas alemanes del Barón Richtoffen (Wolfram, el sobrino del Barón Rojo, llamado Manfred). Así mientras Vicente luchaba en la luftwaffe del sobrino Wolfram, Manuel lo hacía con las fuerzas aéreas aliadas.
Manuel y sus cuatro hermanos crecieron en Boise. Él y su hermano Basilio se apuntaron como voluntarios en el ejército. A Manuel lo destinaron a la escuela de pilotos como miembro de un escuadrón de caza. Murió en el aire, cerca de Lille, repeliendo el ataque de un caza alemán, el de Johan Seifert. Acabaron chocando, Aldecoa no pudo desplegar el paracaídas.
Manuel Aldecoa posando en su nave
Su hermana mayor, Maurina, que era profesora, al enterarse del fallecimiento de su hermano no dudó en ponerse al servicio de la OSS, que acabó siendo la CIA, pero que durante la II guerra mundial se dedicaba a la inteligencia militar y fue destinada a oficinas londinenses, donde conoció a su marido, también piloto de la USAF, Andrew Bowles.
Maurina Aldecoa, currela de inteligencia y marido aviador
Delfina, otra de las hermanas Aldecoa, fue la segunda mujer en dirigir una torre de control aéreo. Para ello tuvo que pedir un permiso especial. La tercera fue otra hermana, Benedicta, una arpista de gran talento antes de la guerra, que aparcó la música durante la conflagración para dirigir el tráfico aéreo.
Delfina, jefa de torre de control. Pionera
La verdad es que es apasionante lo que una puede encontrarse por internet y lo que puede dar de sí un apellido tan "aéreo".