Y en vez de terminar mi exigua maleta, que lleva más regalos que ropa, estoy entreteniéndome en el pc, como viene siendo habitual y el "procrastinamiento" sigue su curso. Hoy publico en zinéfilas, blog de cine. Y, dada la fecha, dedico el post a una película navideña, con su desbordante cantidad de humor negro y mala leche de la que me siento fan por completo, que no es otra que Plácido, o siente un pobre a su mesa, que rodara el gran Berlanga en 1961 en esta ciudad donde vivo, Manresa.
Motocarro a plazos en la plaça Sant Domènec
La primera vez que aparecí, en tren de cercanías eterno -hora y media para hacer 50 kilómetros desde Barcelona, se tarda más que hace 100 años- tenía un interés especial en ver la estación, que es uno de los escenarios de la peli. Sí, en mi pasión por Berlanga, me gusta visitar sus lugares de rodaje. Cada vez que voy por Sos del rey católico, me empeño en descubrir los escenarios de "la vaquilla".
Siente a Luis Ciges a su mesa
Plácido, a pesar de pasar del medio siglo, tiene una temática que se está poniendo de moda: Los indigentes. En una pequeñoburguesa ciudad de provincias, los ricachos del lugar montan una campaña navideña para llevarse un pobre a su mesa y ofrecerle una opípara cena. Es todo postureo, fregoteo de conciencia y falsa caridad.
Bajando un muerto pobre de casa de unos burgueses
Para animar la cosa, una legión de artistas de quinta fila y advenedizos de la farándula van a llegar en tren de Madrid. Plácido es un obrero que se ha comprado un motocarro que tiene la misión de encabezar la cabalgata con la estrella de Belén, pero está intranquilo porque ha ide ir al banco a pagar su primera letra de su recién estrenado medio de transporte y herramienta de trabajo.
Soy Quintanilla, el de las serrerías (Qué bueno era López Vázquez)
Y aquí empieza el lío, como en todas las pelis de Berlanga. Lo que empieza siendo muy sencillo se lía como la pata de un romano.
Con lo bonito que nos estaba quedando y va un pobre y lo fastidia muriéndose habiendo vivido en pecado de cohabitación sin papeles de matrimonio ¡A casarlos!
Descubrimos a personajes como el impagable Quintanilla, el de las serrerías (López Vázquez), hijo del dueño de esa industria; los señores de Galán, que mandan mucho, sobre todo doña Encarna (Ameila de la Torre); el locutor de la radio, pequeño gran papel (Xan das Bolas); la pobre Concheta (la matriarca de artistas, Julia Caba Alba) a la que quieren casar con su pareja ilegal de hecho, moribundo, que está en casa de los señores de Helguera (Hay que oír muy fino para saber que el señor Helguera -José Franco- era del círculo republicano) acogida en casa de Marilú (Amparo Soler Leal) una chica a la que un señor, Ramiro (Antonio Ferrandis), ha puesto un piso sin que su familia legítima lo sepa.
La querida se ve reflejada en la pobre abueleta
Espléndido film navideño que retrata una sociedad hipócrita y beatona que tiene muy poco de cristiana, celebrando el nacimiento del fundador de su empresa.
Si lo celebráis por religiosidad o tradición o inercia, feliz navidad.
El "falso" Conde de Montecristo
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Los que somos aficionados a las adaptaciones de libros clásicos, recibimos
con alegría cuando un autor es "recuperado" para la gran pantalla. En
general...
Hace 1 mes