Menos mal que no solté un céntimo por ver esta patochada que protagoniza Angelina "Jolín", porque de haberlo hecho me arrepentiría toda mi vida. Tengo mis reservas sobre las películas de acción que protagonizan las féminas. Esta de Salt parece sacada de cualquier fantasmada perpetrada por pongamos un Menahem Golan y sus inaguantables y fascistoides Delta Force. Veo esta peli y parece que nos retrotraigamos veinticinco años en plena efervescencia del Reaganismo.
Pienso desmenuzar un poco la peli, os aviso. La historia comienza cuando sale la Jolie hecha un cristo y en ropa interior a punto de ser torturada por los malvados comunistas amarillos de Corea del Norte. Ya se sabe que los norcoreanos son unos sucios y malvados comunistas. Los chinos, también, pero no se les puede difamar porque como futuros amos del mundo y cooperantes de el enriquecimiento de los bolsillos de nuestros líderes, son intocables, no sea que se cabreen. Veo la "escenita" y pienso: Hala, comunistas malos, como antaño. Nada de moros fundamentalistas ni sudamericanos uniformados. Como en los viejos tiempos. Pues me quedé corta.
Para que quede claro que es rusa, vestida de pieles.
La Jolie trabaja en la CIA. Una CIA humanizada porque ella está de aniversario de boda, enamoradísima de su maridín, y su jefe alegremente le quita el curro de ese día. ¡Qué majos ellos! Llega un viejo espía ruso, de los de antes,y la Jolie lo interroga. A partir de aquí es fácil de adivinar lo siguiente porque los guionistas no se han roto la cabeza. Nos cuenta que en los 70, los rusos cogían niños de padres superdotados, los secuestraban y los entrenaban para ser un ejército en a sombra. Por lo que cuenta sabemos que la Jolie es uno de esos niños rusos, cosa que efectivamente se nos confirma. Se ven escenas de flashback en la que se ve una decoración anodina, una luz de fotografía triste y a un maestro con rasgos de obispo, pues los niños le besan el anillo, como a los clérigos de alto standing. Un anillo en el que sale, como no, la hoz y el martillo.
Desde aquí la Jolie tiene que escapar, pues sus compañeros la creen peligrosa y ella, o su doble, se dedican media hora a hacer piruetas y saltos mortales sobre camiones y edificios. Ella se convierte en una agente de la KGB. Porque la KGB tenía visión de futuro y por lo visto sabía que tendría que ocultarse tras la putrefacción de la URSS. Ya veo a los agentes exsoviéticos echando las cartas en esos cutreprogramas de futurología de la noche. Tardan en salir las intenciones de los malos de la peli, que como en las buenas pelis de tortazos de antaño, quieren crear una guerra nuclear nadie sabe para qué, para provocar a iraquíes y saudíes. Ya tardaban en salir los moros malvados. Han faltado los sudacas militarizados coqueteando con la droga.
Y todo resulta demasiado conocido. Los malos, aparte de malos, son tontos. La Jolie realmente quiere que le devuelvan a su inocente maridito. Algun bueno no es tan bueno y la Jolie es una proscrita que acaba dando a entender que habrá una insufrible segunda parte. Final abierto, para desgracia del séptimo arte.
Marco
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Hace 2 horas