Fui niña en la época en los ochenta, en esa época en que los videoclips eran auténticas maravillas. Casi vendía una canción más por un buen videoclip que por ser una buena canción. Todo el mundo recuerda el vídeo Thriller, de Michael Jackson, que se veía de principio a fin aunque el tema ni lo comenzara ni lo acabara. Trece minutazos de cortometraje. Eso me ha recordado un tema de su hermano Jermaine junto a Pía Zadora, del que ya os hablé una vez. Aquí, por si le queréis echar un vistazo a ese horror, porque hasta que el vídeo fuera horrible, se consentía.
Y por aquél entonces, en la época en que reinaban los programas de música en la tele, aunque no nos llegara aún la MTV o la VIVA, había un grupo de rock, cuyos temas eran disfrutados, aparte de por ser verdaderos himnos generacionales, para horror de los mayores, porque sus vídeos eran auténticas historias de rebeldía contra la autoridad (Paterna y escolar). No podían ser otros que los Twisted sister.
A mí me recordaban a Kiss, con todas esas lentejuelas, plataformones, mallas, pelos fritos y maquillajes totalmente glam. Sí, el heavy americano suele ser bastante hortera de por sí viéndolo con la distancia de los años. Si algo tenían sus vídeos era sentido del humor, aparte de mensaje. Y vaya mensaje.
Como en este rinconcito de inglés andamos bastante pez, cuenta la leyenda que alguien pidió en la radio un tema de los twisted sister cambiando su título por "huevos con aceite", así sin parpadear. Y desde entonces, a "We're not gonna take it" aquí se le llama "huevos con aceite". Tanto es así que, cuando el grupo se enteró y un día que vinieron de gira por España, dejaron al público epatado porque cantaron el estribillo tal cual, y, desde entonces, cada vez que tocaban en un país castellanoparlante lo hacían de esta manera. Desde luego los Twisted sister siempre han tenido un gran sentido del humor.
La única diferencia es que el "any more" del final del estribillo en España es "y jamón", mientras en Latinoamérica es "y limón". Cosas de la zona geográfica.
Marco
-
Aitor Arregi y Jon Garaño me parecen dos buenos directores, tanto cuando
trabajan juntos como por separado. La única película suya que no me gustó
fue Han...
Hace 2 horas