Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 29 de junio de 2020

Bochornoso espectáculo circense

En menos de un mes hay elecciones en Galicia y en la Comunidad Autónoma Vasca. En Galicia Vox no saca buenos resiltados, ni siquiera regulares, pero en el País Vasco Vox apenas es votado por un puñado de seguidores que comprenden a los candidatos, sus familiares y algunos exaltados que pertenecen a lo más furibundo de ciertas fuerzas de seguridad. Sus seguidores por tierras vascas son una ínfima parte del electorado que corresponden a un insignificante número porcentual precedido por varios ceros. Los estrategas de Vox piensan...¿Cómo podemos sacar rédito a esta situación ridícula? Y se les ocurre que, como van a cagarla a expuertas en los resultados desfavorables del País Vasco, cosa normal, por otra parte, ya que acuden allá para llamar terroristas y asesinos al conjunto de sus ciudadanos, lo cual ya es un insulto en sí,  deciden lo único que puede darles algo a cambio, que es mostrarse víctimas, como sea, y sacar voto de furibundos exaltados de fuera del CAV que se tragan toda esta cantidad de patrañas goebblesianas, como no podía ser de otra manera.

Los líderes de Vox deciden ir al País Vasco a darse el pisto escoltados por las fse como ocurre con todos los políticos en todo lugar del Estado a donde van. Eso no es especial. Pero hay que publicitar el miedo que provoca la hostilidad de los que van a ver pasar al rebaño, porque congregación para escuchar sus mítines, como que no hay.



Allá van, a Sestao, pueblo obrero de la margen izquierda del Nervión. Un conato de bote de humo, un momento de tensión, un objetivo de cámara que se interpone en la ceja de una voxera y en pocos minutos el golpe de la cámara es una pedrada de los hostiles asesinos vascos. Personalmente no me molestaría ni en pasar delante de la calle donde celebren el mítin y mucho menos lanzarles nada. Es lamentable aparecer por allí porque eso es precisamente lo que quieren. Sacar  un momento de tensión es fácil con la poli en medio. Acusar de agresores a los que no tienen los medios de comunicación a su favor, fácil.  Interesados dicen que es una pedrada. Tiene que ser una piedra. Necesitan que sea una piedra. Ni siquiera es original. Le copia la mentira al aspirante Albert Rivera que parecía tener un imán para fragmentos geológicos cuando venía por las mismas latitudes. Al día siguiente, en Irún, la contusionada que sangraba profusamente la víspera no muestra señales de laceración alguna. ¡Milagro, hermanos! Tanto rezar por la iglesia católica tenía que dar sus frutos.

El lídl (Porque es un líder barato) del partido facha presenta a los tres días un informe médico en el que en su anamnesis se centra más en situar la agresión en el mapa que en el cuerpo de la paciente. Lo mejor es la firma. No conozco ningún médico interno residente que firme como tal y que se olvide de poner el preceptivo número de colegiado. El número de colegiado es sagrado tanto si es adjunto como si es residente.

Diferencias tipográficas aparte, falta el preceptivo número de colegiado.

El hecho es lamentable y mentiroso pero consiguen lo que quieren: Ya que no van a conseguir un puñetero escaño, al menos, presentándose como víctimas ante el resto de furibundos seguidores de su cuerda ideológica que no muestran ni un ápice de sentido crítico, conseguirán mantener el rescoldo de odio que tantos votos les dan en otros lugares. Eso y la propaganda mediática que hace que un coscorrón con una cámara cambie a agresión filoterrorista, pena de muerte ¡Ya! Es nauseabundo.

viernes, 26 de junio de 2020

Pello, el explotador.

Uno de los blogs que sigo y tengo destacado en la columna de favoritos es el del amigo Roberto. Echadle un ojo, no os arrepentiréis. En esta ocasión nos habla de un tema folklórico hebreo cuya autora no admitió jamás, hasta poco antes de morir en que se confesó a un amigo, que su famoso tema "Jerusalén de oro" estaba basado en una vieja tonada vasca que el gran Paco Ibáñez cantó alguna vez en uno de sus viajes a Israel. Roberto profundiza más, si os interesa el tema, sólo os diré que es la canción que se canta al final de "la lista de Schindler" cuando los judíos son liberados por el ejército soviético y caminan por un prado. La misma melodía con ritmo caribeño que sale en los títulos de crédito de la vieja peli vascocubana "Maité", por cierto.

Un amigo del ilustre bloguero comenta en una red social sobre la melodía, pero creo que la confunde con otra. El origen de la confusión es que las dos están dedicadas a sendos Pellos (Pedros). El del tema de Paco Ibáñez que "inspiró" a Naomi Shemer fue "Pello Joxepe" (Pedro José, cuya letra, por cierto, cantaba el donostiarra Urko con una melodía mucho más alegre) y a la que se refería el amigo era "Oi, Pello, Pello" (Oh, Pedro, Pedro) que inmortalizó, entre otros, el impagable Mikel Laboa.




Pues bien, a pesar de lo pegadiza de la melodía a mí siempre me chirrió la letrita. Os cuento: Esto es una chica, y por la forma de dialogar con el tal pello, supongo que es su esposa, que dice que se muere de sueño y que le pregunta ¡Ojo! si se puede ir a dormir y el tal Pello le va diciendo "cuando hagas esto, luego, luego, luego, cuando hagas esto otro, luego, luego, sí". Pero nunca es verdad. La pobre currela somnolienta va realizando cada una de las farragosas tareas hasta que al final el tal Pello, que es un explotador, le dice que ya es de día y que ya no es tiempo de dormir.

Oi, Pello, Pello,
logale nauk eta
jinen niza oiherat?
irun ezan eta
gero, gero, gero
irun ezan eta
gero, gero, bai.

Oi, Pello, Pello,
irun diat eta
jinen niza oiherat?
astalka (e)zan eta
gero, gero, gero,
astalka (e)zan eta
gero,gero, bai.

Oi, Pello, Pello
astalkatu diat eta
jinen niza oiherat?
harilka (e)zan eta
gero, gero, gero
harilka (e)zan eta
gero, gero, bai

Oi, Pello, Pello
harilkatu diat eta
jinen niza oiherat?
Jos ezan eta
gero, gero, gero.
Jos ezan eta
gero, gero, bai.

Oi, Pello, Pello
josi diat eta
jinen niza oiherat?
argia dun eta
bihar, bihar, bihar,
argia dun eta
jin (ha)iz bihar.

Oi, Pello, Pello,
tengo sueño
¿Puedo irme a la cama?
Cuando hiles.
Luego, luego, luego.
Cuando hiles,
luego, luego, sí.

Oi, Pello, Pello,
Ya he hilado.
¿Puedo irme a la cama?
Cuando devanes.
Luego, luego, luego.
Cuando devanes,
luego, luego, sí.


Oi, Pello, Pello,
Ya he devanado.
¿Puedo irme a la cama?
Cuando enmadejes.
Luego, luego, luego.
Cuando enmadejes,
luego, luego, sí.

Oi, Pello, Pello,
Ya he enmadejado.
¿Puedo irme a la cama?
Cuando cosas.
Luego, luego, luego.
Cuando cosas,
luego, luego, sí.

Oi, Pello, Pello,
Ya he cosido.
¿Puedo irme a la cama?
Pero si ya es de día.
Mañana, mañana, mañana.
pero si ya es de día,
ya irás mañana.

Se nota que el euskera es entre labortano y del norte de Navarra por los modismos. La t final en "Oiherat" que tan familiar me suena, y el usar el verbo jin (que realmente es venir, en contraposición a joan ,que es ir) no deja lugar a dudas.

De postre os dejo la versión de Kepa Junkera cantada por Andrés Calamaro, Jaime Urrutia y Loquillo.



El próximo día analizaremos el tema de los payasos de la tele, aquél que explotaba a la infancia femenina antes de almorzar y así planchaba, así, así. Porque había que educarnos a las niñas en las tareas propias de nuestro sexo. Aquí es cuando recuerdas mandar algo del sexo contrario.

martes, 23 de junio de 2020

Pasajes de la biblia: La leyenda urbana de la madre y los siete hijos

Pues sí, amigos, dentro de la biblia también se pueden encontrar esos cuentos para que te queden claras las leyes religiosas que quedan bien asimiladas a base de infundir miedo, porque hay alimentos prohibidos, pero a la hora de las infusiones, el terror tiene barra libre.

Justo antes de contarnos la luctuosa historia de esta madre con los simbólicos siete, tan recurrentes en su tradición mosaica, nos tornan a repetir las razzias militares de los reyes de origen heleno y nos presentan el martirio de Eleazar, al cual apalizan por no querer comer carne de cerdo, animal prohibido por tener la pezuña quebrada. No es sólo por el puerco, si le hubieran invitado a una mariscada hubiera pasado lo mismo: De los frutos del mar sólo los que tienen escamas. Langosta, no.

Así que después de horrorizar a los lectores con la muerte por linchamiento del anciano que rechaza jalar jamón, nos cuentan la historia  de una madre y sus siete hijos, todos varones, por supuesto, que son apresados por los invasores griegos y delante del rey son conminados a probar carne porcina. Uno a uno lo rechazan y son sometidos a una cruel tortura: Les despojan de la lengua, luego del cuero cabelludo y luego de pies y manos. Para acabar es frito en una sartén. 


Cómic para ilustrar en la fe a los jóvenes que ven Masterchef.

Os voy a ahorrar el relato, pero como es lógico caen uno a uno hasta que sólo quedan la madre y el menor y el rey pide a la madre que le diga al hijo que se pliegue a las costumbres helénicas. La madre, claro, al hijo le dice lo contrario, y el rey, al que muestra como un auténtico Billy el Niño, lo manda matar con mucho sufrimiento. Luego va la madre, claro.


El martirio de Santa Felicidad y sus siete hijos.

¿Y qué hemos sacado en claro de esta lectura? Primero que leyendo esto una ve claramente como los torturadores de Chile, devotos católicos ellos, se basaron en todo esto para torturar a Víctor Jara. Segundo que es una historia típica de contar en un campamento con la linterna encendida pegada a la cara y siendo prólijos en casquería y tercero que tiene una pinta de falso que tira para atrás. Parece una historia sacada del Inda macabeo de la época, pero, claro, tiene su rotunda intencionalidad: Guárdate de los gentiles que son todos unos bestias, crueles y asesinos y comen carne de niño, eso sí, envuelta en jamón de cerdo.

Esto de ver a los otros desconocidos que no son nosotros como gentes de poco fiar, de costumbres impías y mal vistas por nuestro dios propio son aplicables a todas y cada una de las culturas habidas y por haber. Los otros comen cosas asquerosas y, a veces, son caníbales. Hasta los blancos cristianos que se van comiendo (Y bebiendo) cachitos de su dios en cada eucaristía.


Santa Sinforosa y sus niños de la palma (de mártires) con el semblante un poco "eccehomonizado".

Y hablando de cristianos: Los cristianos, cuya religión no deja de ser un judaísmo tamizado, siempre se han dedicado a plagiar ciertas historias efectivas y "educativas" como esta, y así, mira que es curioso, se da un hecho hagiográfico (De las vidas de los santos) calcadito al de la historia de la mamá macabea y sus siete retoños varones. Santa Felicidad, porque la iglesia le pone nombre a todo, era la madre de siete hijos santos;  Jenaro, Félix, Felipe, Alejandro, Silvano, Vidal y Marcial, ya estamos en el siglo II, unos 300 años después de la historia "original", y son los romanos los que intentan hacer renegar de la fe a los cristianos. Ya sabéis cómo acaba. Lo mismo pasa con Santa Sinforosa y sus ¿Adivináis? siete churumbeles romanos: Crescente, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio. 

Leyendas, no se si llamar urbanas, para afianzar la fe ante el ominoso gentil.

viernes, 19 de junio de 2020

Sol de junio

Mañana entra el verano astronómico, un cuarto de hora antes de que acabe el día y el 21 de junio sea el oficial en el calendario, con el que seguimos guiándonos. Y así dejaremos atrás la primavera confinada e insulsa. El otro día un pagés (hombre de campo en catalán) afirmaba que estos meses de encierro y baja actividad industrial han conseguido que este junio sea bastante más fresco y húmedo que lo que tenemos visto por costumbre, y quién sabe si por contaminación.

Cierto es que a estas alturas, y ya rebasado el "cuarenta de mayo" con creces, aún las mañanitas son tan frescas como para llevar rebequita y el sol no pega con la contundencia habitual de los junios de calentamiento global. Es como para pensárselo. Quizá la alarma sanitaria por pandemia haya servido para algo positivo.

Ekaina es junio en euskera y significa mes del sol.

Del resto, lo que tenga que venir, que venga. Quizá ya estamos un poco derrotados como para tenerle miedo a las cosas que desconocemos sobre el incierto futuro. Nada de temor a los días de largas horas de sol.  Feliz fin de semana.

martes, 16 de junio de 2020

Males mayores

Cada vez estoy más convencida de que la sanidad y le educación deben ser públicas. Que nadie se piense que son gratuitas, porque sale de nuestro propio bolsillo, pero me parece bien que el Estado gestione adecuadamente una sanidad sufragada por todos. Y cuando digo todos, no sólo me refiero a los pobres curritos que contribuimos con nuestro IRPF, sino a esa serie de millonarios que invierten una pasta indecente en economistas para pagar una miseria. Luego a muchos de estos ricachos se les llena la boca de España, las muñecas de pulseritas y los polos de marca de cuellos de camisa rojigualdos mientras sus cachorros borjamaris salen a darlo todo en el descapotable blandiendo el palo de golf contra la primera cacerola que han visto en su vida. Yo no quiero un millonario que se da un baño de baba de prensa pelota que dona como limosna máquinas de resonancias magnéticas mientras escamotea diez veces el valor del óbolo miserable.



Pero, claro, el mundo, por ahora, sigue estando dominado por los capitalistas que deciden que tu vida no vale nada porque eres una currita reemplazable de mierda a la que quitar derechos de todo tipo y zurrar si osas alzar la voz. Así va un payaso como Trump, otro ricacho que se cree un gran estadista no sabiendo cómo gestionar una crisis sanitaria. Bueno, en el fondo, sí lo sabe. Si mueren millones de pobres norteamericanos que no tienen oficio ni beneficio (Están desempleados y no tienen seguro médico porque ya ni el obamacare les asiste), al payaso del pelo naranja le importa una mierda. Los que puedan pagárselo ya acudirán a los buenos hospitales. Aunque a veces dudes si es peor morir por el covid que conocer la factura de más de un millón de dólares por los cuidados de la sanidad privada, esa que nos quieren colocar aquí también.

Este capitalismo salvaje del varón blanco anglosajón y protestante tiene que acabar.

domingo, 7 de junio de 2020

Tanta gente que no puede resiprar

Se mira hacia los disturbios raciales en EEUU, esa unión de estados que algunos se empeñan en llamar cuna de la democracia como si no estuviera asentada sobre el saqueo masivo de tierras de indígenas o la producción barata de materia prima con mano de obra esclava. Sí, la democracia sólo para el hombre blanco y de manera literal: El hombre. La mujer, no. No sé si fue la excepcional Harriet Tubman, esclava afroamericana y sufragista, no recuerdo dónde lo leí, la que dijo que antes votaría un hombre negro por ser hombre que una mujer fuera del color que fuera. Y así sucedió. Antes de  acabar el siglo XIX el varón negro podía votar, pero la mujer de toda condición tuvo que esperar hasta 1920, hace sólo cien años. No voy a entrar hoy en el hecho "tolerado" y asimilado de la misoginia aceptada por la sociedad y sus instituciones, pero habría que darle una vuelta, creo yo.

Abuso policial. El peso de tu cuerpo con las manos en los bolsillos por puta chulería sobre el cuello de un hombre. No sé por qué me da que ese policía no se arrepiente de haber matado ni medio segundo.

La gente se indigna en Europa del asesinato por asfixia de Floyd pero se gira de espaldas para no ver la costa mediterránea mientras en África tanta gente no puede respirar. A su vez, en países del cono sur americano pasa lo mismo mientras se agrede a la población indígena, ya sean a los qom o a los mapuches, por poner dos ejemplos.

Tres jóvenes qom de la región de Chaco agredidos con violencia de una policía que se sabe impune.

¿Cuál es la diferencia? Que ahora casi todo el mundo tiene un teléfono que le permite grabar imágenes de brutalidad institucional, aunque tampoco eso vaya a ser garantía de nada. Hay quien ha denunciado torturas en España a los que los jueces, alguno de ellos, ministro hoy día, que han preferido mirar para otro lado.

España no está libre de brutalidad policial, pero con afirmar sin sonrojo que el agredido es de ETA, aunque no lo sea, ya da el visto bueno de la ciudadanía que carece de sentido crítico.

La gente se manifiesta por las calles, y eso está muy bien, pero hay tantas injusticias que suceden tan cerca de tu casa que ignoramos. Esperemos que la ciudadanía no aprenda a insensibilizarse ante tanta violencia "legal".

lunes, 1 de junio de 2020

Los peligros del revisionismo

Hay mucho fan de empezar de la equidistancia, de esos de "ni fascismo ni antifascismo, sonlomismo", que viene a ser el nuevo "ni machismo ni feminismo...". Todo ello se debe a un magistral proyecto revisionista que comienza en cepillarse los planes de estudios elementales destinados a enseñarte a tener un espíritu crítico, para convertirte en una acémila que pace en las vastas llanuras del pensamiento en barbecho.

Y así los rebaños rumiantes que pastan en un sistema educativo diseñado para rebasar justito el analfabetismo funcional se convierten en potenciales votantes, cuando no en fanáticos seguidores de la banderita milagrera en ristre. El proceso revisionista comienza explicando muy confusamente que "la guerra del abuelo" aburre, y acaba mezclando conceptos y tergiversando hechos. 

Así no es difícil encontrar a furibundos fascistas, deseosos de derrocar ejército mediante a un gobierno elegido por las urnas, llamar fachas a quienes les rebaten sus confusas diatribas. A ello le hemos de sumar que utilizan simbología de la que desconocen su origen, como las cruces borgoñonas, tan "españolas" como la región de la que reciben el nombre, que llegó a incorporarse a las tropas del reino de Castilla gracias al usurpador Felipe I "el hermoso marido que intentó desplazar a su mujer para quedarse el trono", cuando los borgoñones que lo acompañaban como cascos azules mercenarios se quedaron a "guerrear" para el nuevo rey consorte que hubiera reinado más si no la hubiera palmado. 

Pero la cosa se complica cuando en este mundo global el merchandising y el atrezzo te lo traen del lejano oriente y así, los muy españoles y mucho españoles, acuden, como es preceptivo, a un bazar chino a comprarse su banderica nacional y aparece este antológico ejemplar obra cumbre del revisionismo.



Los grupos de referencia y los de pertenencia se entremezclan confundiéndose y perdiendo sus esencias particulares y la gente se confunde y sigue pastando en el prado de la ignorancia.