En el capítulo anterior habíamos dejado a Jacob largándose de su casa porque había suplantado a su
gemelo Esaú y éste había agarrado un globo que ni los hermanos Montgolfier. Su madre, Rebeca, le había indicado que fuera a casa de su tío Labán y se casara allá, porque Rebeca no aguantaba a las nueras, esposas de Esaú. Jacob hace noche en el camino y tiene un sueño en el que ve como hay una escalera, que ni es mecánica, ni es un ascensor, que baja del cielo a la tierra por el que transitan ángeles y el propio Jehová que le dice que bendecirá a él y a sus descendientes. No sabemos qé había fumado Jacob, pero desde entonces lleva unos humos que no se los baja ni la prohibición del tabaco.
¿Escaleras y plumas? ¿Es una revista?
Llega a las tierras de su tío. Hasta los preferidos de Jehová son ricos, a los siervos que nos parta un rayo, y le indican que su prima Raquel está allí mismo. Luego fue donde Labán, padre de Raquel y se puso a su servicio. El salario que fijaron fue poder casarse con Raquel, y para eso tuvo que currar para su tío y futuro suegro siete años. En la noche de bodas, Jacob se da cuenta de que le han dado el cambiazo y que lo han desposado con Lía, la hermana mayor de Raquel. Va donde su suegro y éste le explica que es costumbre casar primero a la hermana mayor, pero que por otros siete años, le desposa con Raquel, también, fomentando la bigamia. Así que Jacob se tira catorce años para poder tirarse legítimamente a su prima, y olé. Y Jacob empezó a tener hijos. De Lía: Rubén, Simeón, Leví y Judá. Raquel no se quedaba encinta, así que, en plan "comodín del púbico, más que del público" dijo que los hijos que Jacob tuviera con su esclava persnoal, que se llamaba Bala, valían como suyos. Por lo visto, se quedaba con el copyright de los neonatos de Bala. De Bala tuvo a Dan y a Neftalí. Lía contraataca y pone el mismo comodín que su hermana y rival, y ofrece a su esclava Zelfa como vientre de alquiler. Jacob. De Zelfa tuvo a Gad y a Aser. Luego Jacob tuvo de Lía dos hijos más: Isacar y Zabulón, y una hija, Dina. Raquel vino detrás de Jacob y por fin tuvo un nene llamado José.
Jacob va donde su tío y suegro por partida doble y le dice que él y el reparto de "Enredo" se vuelven a la tierra de Isaac. Raquel le choriza un
terafim a su padre. ¿Que qué es eso? Un objeto de culto de la gente de aquella época y lugar. El papi va en busca de la extensa familia de sus hijas para que le devuelvan el objeto. La verdad es que Labán un poco rata sí que era, porque negarles a sus propias hijas algo de herencia en vida....
En eso que Jacob una noche que tenía ganas de bronca, se lió a trompazos con un tipo que resultó ser un ángel. ¿Quién sabe por qué la bíblia nos brinda esta pelea de lucha libre mexicana? El ángel que no podía con Jacob, le hirió en el tendón del muslo en plan sucio, pues los golpes bajos no valen, y desde entonces los hebreos, tan raritos con lo que comen y lo que no, desechan del tendón femoral. El ángel lo rebautizó "Israel".
Jacob doblegando al ángel
Sorprendentemente, al volver a su tierra Esaú no le guarda rencor al usurpador gemelo y hasta lo invita a vivir con él. Pero Jacob no quiso y se fue a vivir a otro lugar cercano, donde vivía un príncipe llamado Siquem, que al ver a la única hija de Jacob, Dina, se encaprichó de ella y la raptó, y después la violó el muy hijodesatanás. El padre del agresor quería casarlos, con lo cual, la pobre Dina lo iba a pasar mal. Los hermanos de Dina la vengaron, matando al rey y a Siquem, pero se extralimitaron porque degollaron a todo varón de aquella ciudad y, encima, luego la saquearon. Un pelín cafres sí que eran todos los de aquellas tierras en conjunto.
En esto que Raquel, la esposa preferida de Jacob dió a luz por última vez, ya que murió en el parto, a otro varón, al que Jacob llamó Benjamín, y es por eso que a los hijos menores se les denomina así. Hay más aventuras de los hijos de Jacob, pero eso será en otro capítulo, que este me ha quedado largo como la manga de una camisa de Thatchenko.