Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

viernes, 17 de junio de 2011

Viernes

Hace ya bastante tiempo, cuando aún vivía en Donostia, tenía un magnífico trabajo en una biblioteca, y también tenía unas compañeras fantásticas. La mujer de negro, que era la verdadera Juli Gan, y así la llamaba yo, porque no dejó de acudir al campo de fútbol a animar al equipo local incluso en la segunda división, solía poner música suavecica para acompañar, sobre todo, los deberes de los críos.

Detrás de esa horrible torre está la biblioteca

Los viernes, la jefa suprema se iba mucho antes, y nos quedábamos dueñas del barco, así que un buen día empezamos a poner canciones que nos gustaran para celebrar el viernes. Tanto es así que empezamos a diseñar "cedeses" para los viernes por la tarde. Hasta cuatro nos llegaron a salir. Tenían que ser canciones alegres, como el momento inminente del comienzo del fin de semana. Y había la regla no escrita de que era obligado incluír un tema de Elvis Presley en todos y cada uno de los cedés que sonaban alegres y triunfantes. En uno, metimos el Return to sender:


En otro, el Chanchullo de Rubén González:


Lo mezclábamos todo e incluíamos cualquier idea. En una de éstas, nos dió por incluír el Amigo de Roberto Carlos:


Y hoy, que es viernes, quizá me lleve las copias de estos CD al trabajo. Echaré de menos el cafelito bautizado de Bayleys, pero recordaré a l@s compañer@s.

11 comentarios:

Pena Mexicana dijo...

Yo creo que en esta vida cada uno tiene el derecho a disfrutar de (al menos) una experiencia laboral fantástica, enriquecedora, satisfactoria desde todos los puntos de vista. Si ya la hemos disfrutado, esa experiencia nos sirve para saber que si es posible disfrutar del trabajo y tener bonitos recuerdos donde refugiarnos. Todo lo demás es trabajo "alimenticio".
Gracias por compartir, besitos

emejota dijo...

El sueño de mi vida, sabes, ser bibliotecaria. Sin embargo esta me llevó por otros derroteros. ¡Que buena musiquita del viernes! Beso.

Dizdira Zalakain dijo...

Feo con ganas, el edificio, desde luego.
Qué casualidad, porque yo también tomaba hace tiempo el café con Bayleis.

JL F dijo...

Que guay, esa es la torre de Atocha. A aquella biblioteca he ido yo. Alli trabajaba una amiga mia, en Egia.

Un saludo

chris dijo...

No me extraña nada que disfrutarais tanto de los viernes. Si empezabais probando el Baileys!!!

En mi curro cuando se iba la jefa cerrábamos la puerta de la sala y sonaba música celestial de todo lo que soltábamos por la boca contra ella! Era otra manera de soltar adrenalina...

Hormiga dijo...

ayyy sube listas de reproduccion al spotify, me las pido todas!!

mariajesusparadela dijo...

Es maravilloso trabajar con buena gente.

S dijo...

El gran sueño ocupacional de mi vida: trabajar con fijeza en una biblioteca (es decir, currar menos que los Reyes Magos)y, encima, rodeado de libros, con lo bibliófilo que soy. ¡Arriba estas sinecuras! ¡Abajo la congelación de determinadas oposiciones!

¡Salud, Vasca Saltarina!

Anónimo dijo...

Yo tenía una amiga que trabajaba en la biblioteca de Egia. ¡Cuántos recuerdos me trae la torre de Atocha!

Saludos,

Luis José.

maslama dijo...

me encantan las bibliotecas, tienen una atmósfera especial :)

besos,

iTxaro dijo...

el viernes era algo más que el principio del fin de semana

yo también bautizo el cafe con Bayleys mmm qué rico