Que sí, que vale, que ya sabemos que Securitas, la empresa de seguridad más cansina del estado, una vez perdida la campaña de la semana santa, porque no se pudo ir nadie, empezó su campaña atosigante comenzada la desescalada. Así mete el miedo en el cuerpo a quienes tienen una segunda vivienda y consigue que quienes no la tienen se crean que les van a ocupar la casa en cuanto salgan a comprar el pan. No, señores, no funciona así.
A ver si nos enteramos de una puta vez que ya nos están volviendo a tomar el pelo, que en España hay entre dos millones y medio y tres millones y medio de viviendas vacías, la mayor parte de ellas propiedad de bancos fruto de los desahucios de la anterior crisis, y por ahí va la campaña de Securitas y los jaleadores capitalistas.
Errekaleor, barrio "okupa" que resiste a la especulación.
Hay quien dice por ahí que la situación de la crisis del coronavirus va a dejar sin trabajo a miles de vecinos y, con ello, no van ¿vamos? a poder hacer frente a sus hipotecas. Nos echarán y nos convertiremos en okupas de lo que fue nuestra casa y, claro, los bancos y los especuladores están, quizá, pensando en que las leyes de protección de la vivienda, fruto del artículo 47 de la constitución les jode el negocio. Estoy segura de que, si hiciera falta, esta sagradisísisisisima constitución que no se ha de tocar jamás de los jamases ni por el rey ni por la indisolubilidad del "astado", se tocaría, y mucho, con fines lucrativos para los que creen que el país les pertenece como se tocó para perder soberanía ante esa Europa acreedora para pagarles la penúltima deuda hostil.
Porque, claro, nadie se para a pensar en que hay más desahucios que okupación de casas de particulares. Eso, no. En este país del Estado del bienestar, tú tienes la suerte de adquirir por sorteo un pisito en una finca ligada a las vpo, para lo cual has tenido que cumplir unos requisitos que ni para entrar en Fort Knox, y resulta que a los pocos años alguien vende vuestra finca a un fondo buitre, como ese del que vive el hijo de los Aznar-Botella, y te triplica el alquiler. Y así, en vez de pagar 400 lereles al mes, debes pagar 1200, y claro, o pagas y no comes (te vistes, usas transporte, etecé, etecé) o vives y te conviertes en un okupa de lo que era tu casa.
Porque esa es otra. Sí, claro que hay mafias que vigilan el cotarro, y te "facilitan" una vivienda por una cantidad que equivale a un mes de alquiler. Esta mafia controla los pisos vacíos de los bancos. Hacen negocio (ilegal) debido a la creciente demanda de vivienda que hay. No se lo inventó la constitución. Sí, algún piso de particular es allanado, claro está, pero se pone el foco en esto y se deja al margen la mayor parte del problema: Miles de personas que NECESITAN un techo y los recursos de la asistencia social no dan abasto.
Por cierto, casas okupadas ha habido toda la vida. Al menos, yo lo conozco desde que tengo uso de razón. Casas okupadas autogestionadas desde los años 80 en los que se daba hasta un servicio al vecindario. Quienes okupaban solían ser jóvenes que no tenían un duro para comprar o alquilar, sobre todo con los precios de la vivienda en la zona de la capital guipuzcoana. Hay quienes, después de tantos años consiguieron la titularidad de la vivienda, mediante ese término legal conocido como usucapión.
Lo dicho, la campaña feroz de Securitas, esa empresa de capital sueco orquestada al alimón con los medios de comunicación más rancios de este viejo y apestoso reino, hace que los incautos aplaudan posibles cambios en las leyes y tiren piedras hacia su propio tejado, aunque, como serán (seremos) desahuciados el tejado ya no será propio sino del banco y tus vecinos idiotizados aplaudirán a la policía cuando te echen, por okupa.