Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 28 de septiembre de 2020

Lunes, lunes.

 Es lunes y no sé por qué recuerdo la canción hippie de the mamas and the papas, esa que dice lunes, lunes, qué bueno para mí. ¿Qué veía esta cuadrilla de hippies en el puñetero lunes? Y no, no voy a caer en el chiste fácil de que los hippies eran unos gandules que se pasaban los lunes y el resto de la semana al sol, vestidos con colores chillones, el pelo lacio y sin pisar una ducha. Repito, es demasiado chiste fácil.

Pero sorprende que las primeras frases del temita de marras alaben este primer día de labor, casi siempre, a regañadientes y por cuenta ajena. Que sí, que sonaban muy relajantes, pero quizá sea eso, que están tan relajados que la llegada del lunes sólo podía celebrarse enajenado.

En fin, que desde que lo he pensado no dejo de pensar en el temita de marras. Lo difundo, a ver si se me despega:


miércoles, 23 de septiembre de 2020

La desfachatez más facha

 Como una está desaparecida del blog porque no tiene apenas tiempo para escribir ni siquiera la lista de la compra, parece que haya abandonado este rincón, pero, no. Nada más lejos. Quien sabe si, quizá afortunadamente, no tiene demasiado tiempo para perderse en los abismos de odio y miedo que lanza la tele en sus furibundas campañas llamadas telediario y en esos publirreportajes eternos a cargo de Securitas direct. No presto demasiada atención a las desquiciantes alarmas televisivas.


Aunque de vez en cuando me llegan despropósitos rebuznados por dirigentes de medio pelo y mediocres próceres que fluctúan por los cargos públicos sin importarles un pimiento lo que les pase a sus ciudadanos/votantes. No, no voy a hablar de los ghettos varsovianos del sur de Madrid, sino de las peligrosas palabras de la presidenta de su comunidad.

Y que la gente vote a estos tuercebotas.

La señora esta, que se está cubriendo de guano, ayer, en comparecencia beneplácita del presidente, lo cual tampoco le deja muy boyante, va y suelta su cuña de segurata de treinta segundos en los que nos dice que el covid trae problemas como los MENAs, la ocupación y la delincuencia para acabar diciendo que no tiene efectivos policiales. porque este era el mensaje: El covid es malo, sí, pero peor es que te ocupen la casa mientras te están atracando en la calle unos menas. Y sobre todo: la pasta para el covid no es para contratar sanitarios o rastreadores, qué va, es para contratar policía que es lo único que nos hace falta.

Lo de esta sinvergüenza es inconcebible. Eso sí, al presidente del gobierno no se le frunció el ceño ni se quedó ojiplático. Mala señal. Eso sí, bandericas rojigualdas, más que test de PCR.

martes, 1 de septiembre de 2020

El Securitasvirus

 Que sí, que vale, que ya sabemos que Securitas, la empresa de seguridad más cansina del estado, una vez perdida la campaña de la semana santa, porque no se pudo ir nadie, empezó su campaña atosigante comenzada la desescalada. Así mete el miedo en el cuerpo a quienes tienen una segunda vivienda y consigue que quienes no la tienen se crean que les van a ocupar la casa en cuanto salgan a comprar el pan. No, señores, no funciona así.

A ver si nos enteramos de una puta vez que ya nos están volviendo a tomar el pelo, que en España hay entre dos millones y medio y tres millones y medio de viviendas vacías, la mayor parte de ellas propiedad de bancos fruto de los desahucios de la anterior crisis, y por ahí va la campaña de Securitas y los jaleadores capitalistas.


Errekaleor, barrio "okupa" que resiste a la especulación.


Hay quien dice por ahí que la situación de la crisis del coronavirus va a dejar sin trabajo a miles de vecinos y, con ello, no van ¿vamos? a poder hacer frente a sus hipotecas. Nos echarán y nos convertiremos en okupas de lo que fue nuestra casa y, claro, los bancos y los especuladores están, quizá, pensando en que las leyes de protección de la vivienda, fruto del artículo 47 de la constitución les jode el negocio. Estoy segura de que, si hiciera falta, esta sagradisísisisisima constitución que no se ha de tocar jamás de los jamases ni por el rey ni por la indisolubilidad del "astado", se tocaría, y mucho, con fines lucrativos para los que creen que el país les pertenece como se tocó para perder soberanía ante esa Europa acreedora para pagarles la penúltima deuda hostil.

Porque, claro, nadie se para a pensar en que hay más desahucios que okupación de casas de particulares. Eso, no. En este país del Estado del bienestar, tú tienes la suerte de adquirir por sorteo un pisito en una finca ligada a las vpo, para lo cual has tenido que cumplir unos requisitos que ni para entrar en Fort Knox, y resulta que a los pocos años alguien vende vuestra finca a un fondo buitre, como ese del que vive el hijo de los Aznar-Botella, y te triplica el alquiler. Y así, en vez de pagar 400 lereles al mes, debes pagar 1200, y claro, o pagas y no comes (te vistes, usas transporte, etecé, etecé) o vives y te conviertes en un okupa de lo que era tu casa.

Porque esa es otra. Sí, claro que hay mafias que vigilan el cotarro, y te "facilitan" una vivienda por una cantidad que equivale a un mes de alquiler. Esta mafia controla los pisos vacíos de los bancos. Hacen negocio (ilegal) debido a la creciente demanda de vivienda que hay. No se lo inventó la constitución. Sí, algún piso de particular es allanado, claro está, pero se pone el foco en esto y se deja al margen la mayor parte del problema: Miles de personas que NECESITAN un techo y los recursos de la asistencia social no dan abasto.

Por cierto, casas okupadas ha habido toda la vida. Al menos, yo lo conozco desde que tengo uso de razón. Casas okupadas autogestionadas desde los años 80 en los que se daba hasta un servicio al vecindario. Quienes okupaban solían ser jóvenes que no tenían un duro para comprar o alquilar, sobre todo con los precios de la vivienda en la zona de la capital guipuzcoana. Hay quienes, después de tantos años consiguieron la titularidad de la vivienda, mediante ese término legal conocido como usucapión.

Lo dicho, la campaña feroz de Securitas, esa empresa de capital sueco orquestada al alimón con los medios de comunicación más rancios de este viejo y apestoso reino, hace que los incautos aplaudan posibles cambios en las leyes y tiren piedras hacia su propio tejado, aunque, como serán (seremos) desahuciados el tejado ya no será propio sino del banco y tus vecinos idiotizados aplaudirán a la policía cuando te echen, por okupa.