Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

miércoles, 25 de diciembre de 2019

Hartazgo navideño

Como todos los días de navidad hasta ahora, he podido volver a Donostia, lo cual siempre es agradable aunque siga sin quitarme la vergüenza de tener que ir parándome con todos mis ancianos (porque lo son) vecinos a darles pinceladas de mi vida fuera. No lo llevo bien, nunca lo he llevado bien e intento escabullirme todo lo que puedo, lo cual no es fácil.

Son días de excesos sobre la mesa que llevan estirándose desde las semanas de adviento en las que vienen celebrándose las temibles cenas de empresa donde por lo general te lo pasas bien siempre que te sientes en el lugar adecuado con las personas adecuadas. En una de ellas, además, se hace un sorteo y este año el premio máximo era una satisfyer nada menos, que la agraciada espero que utilice.

 El programa del de la derecha no lo veo jamás.


Será navidad pero el mundo en el que nos desenvolvemos da auténtico asco. No voy a entrar en detalles porque no quiero que me encierren aplicando la deleznable ley mordaza, pero me temo que la calidad democrática de este reino con monarca parlante por la tele no está en su mejor momento por mucho que esta decadente Europa tire de las orejas, y la cosa, si no lo remedia nadie, sólo puede empeorar.

En otro orden de cosas, me do cuenta de que cada vez escribo peor, quizá porque ya no me ejercito tanto, lástima. Espero poder volver a retomar este blog con la calidad que se merece, que tampoco es mucha, pero debe mejorar ante la mediocridad actual.

Suspiros navideños de hastío.

martes, 17 de diciembre de 2019

El apestoso mundillo tras el fútbol

El mundillo que rodea al fútbol es inquietante. No hay más que ver la prensa especializada y los soporíferos programas de furibundos vocingleros que discuten por decisiones arbitrales sobre jugadores que ellos creen inmortales como dioses del Olimpo.

Para rematar, a gol, claro está, hemos tenido un par de reacciones a hechos relacionados con el balompié. Primero, la cobertura mediática en favor de tres acusados de estupro (Hasta la palabra es fea, tan fea como el delito definido en ella) como si no chirriara que tres jóvenes pero adultos se encerraran con una menor en un piso. Pero se difunden barbaridades sobre la menor, que es eso, menor, no sobre tres adultos que no están acostumbrados a pensar en las consecuencias de sus actos, ni siquiera en los delictivos.



Y la opinión pública, intoxicada, como en un banquete de restaurante de dudosa calidad, arremete contra la víctima, sin reflexionar y saca la cara por los futbolistas, cómo no. Aún tengo que leer a una chica joven que lo que quería la madre de la niña. ¡Ojo, otra malvada figura femenina contra tres varones inocentes! era sacar pasta a los encausados. No hay que olvidar que los sueldos de los jugadores de la Arandina están a la par de los de Messi, Cristiano Ronaldo y compañía.

Pero si esto es, ya de por si, triste, nos encontramos con que se suspende el partido de liga de segunda división del Rayo Vallecano contra el Albacete porque la afición bukanera ha llamado, al jugador Zozulya, nazi. Suspendido de inmediato y eso que Zozulya está encantado de posar con símbolos nazis, orgulloso de ser nazi y de pedir taxis con el brazo. Ojo, no se suspende un partido porque a una auxiliar de tan solo 16 años es amenazada con ser violada por parte de un energúmeno desde las gradas, se suspende porque llaman nazi a un futbolista que gusta de fotografiarse con símbolos y dirigentes nazis.

Parece ser que el fútbol y el machismo están bien avenidos y a nadie le molesta que amenacen con violar a una juez de línea y en cambio la gente monte manifestaciones contra una sentencia judicial que envía a prisión a tres futbolistas que han atropellado a una cría de quince años. ¿Qué sociedad enferma ve normal una amenaza de violación contra una linier adolescente y arremete contra otra adolescente atropellando su privacidad?  ¿Se suspende un partido porque la grada llama nazi a un futbolista y no pasa nada porque alguien en la grada amenace con violar a la juez de línea? ¿Llamar nazi a un futbolista se considera más grave que amenazar con agredir a una mujer y por eso se suspende el partido pero no en el caso de la barbaridad machista? ¿Alguien sigue pensando que el fútbol ya no es machista?

El jugador increpado posando con la imagen de Bandera, lider nazi de Ucrania.

Da igual que se insulte una mujer linier, a jugadores por el color de su piel, se les tire plátanos, se cante desde las gradas alegrías por la muerte de aficionados de manos de ultras, se apoye a jugadores que agreden a sus parejas, cosa que tiene mucho que ver con el apoyo a los sentenciados de la Arandina, aquí lo que molesta es que se llame nazi a un nazi. El fútbol está lleno de fascistas.

Ya se descubren los rostros de quienes andan detrás del mundillo fútbol, que se lo digan a Tebas, presidente de la LFP y otrora abanderado de Fuerza Nueva.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Café

Las mañanas de diciembre son oscuras y no clarea hasta tarde. Aún es de noche cuando enroscas la cafetera italiana después de haber prensado con mimo un poco de café molido sobre el soporte que hace pasar el agua bullente. El aroma del café que aún gorgotea inunda la casa. En medio de un mundo cada vez más contaminado durante esos días en los que se celebra la alarmante cumbre del cambio climático  no deja de tener su jodida ironía que las grandes multinacionales del sector cafetero y alimenticio nos estén imponiendo su dictadura de las cápsulas de plástico.

Esta, sí.

Las mastodónticas empresas que se nutren de cultivos extensivos y roban el agua de los manantiales imponen la dictadura de la puta capsulita de ¿seguro que es café? y los fabricantes de cafeteras se dedican a fabricar modelos para dichas capsulitas y hay que decir dos cosas sobre esto. Una que si es para imponer la dictadura de la capsulita, les importa una mierda que se fabrique tanto recipiente de plástico en miniatura, porque la pasta es su única verdad por muy contaminante que sea y dos. Esa mierda envuelta en plastiquito de colorines con la dosis justa no es café ni sabe a café ni ha visto un tostadero de café de verdad en su plastificada y sucedánea vida.

Esta, no.

Un tostadero de café donde te venden café molido al peso para tu cafetera italiana de rosca de toda la vida. Eso es café que sabe a café y que huele a café, y, además, no deja huella en forma de capsulita de los cojones. A ver si se entera la dictadora multinacional Nestlé contaminante de una puta vez.

lunes, 9 de diciembre de 2019

Tigretón

Cada uno tiene sus maneras a la hora de meterse en la cama. A mí me gusta taparme hasta las orejas y sentirme bien arropada y calentita. La que me sufre a mi lado dice que yo me doy la vuelta y me llevo el edredón. Dice que, al igual que les sucede con la vida a los que están en peligro de muerte, ve pasar todo el edredón a cámara lenta delante de sus ojos. Ella se queda sin cobertura y yo me enrosco como un tigretón.

Tigretón de cama


El tigretón, ya sabéis, aquel pastelito de Bimbo que era un brazo de gitano en miniatura. ¿Y qué es el brazo de gitano? Un fino bizcocho bañado enroscado sobre si mismo. Un símil de la táctica que algunos tenemos para aislarnos de las hostilidades climatológicas del invierno, lo malo es que este enroscamiento perjudica a quien nos acompaña, sobre todo en las estaciones de frío.

Envolverse y rotar sobre sí mismo, cual tigretón

En fin, que una no lo hace queriendo, pero tiendo a ganar la batalla silenciosa del cobertor nocturno aunque ni es una batalla ni me tengo por una sucia egoísta que tiende a robar el calor nocturno. No quiero hacer pasar frío a mí pareja, pero es algo que hago de manera involuntaria. Es totalmente inconsciente esa tendencia a hacer el tigretón.


jueves, 5 de diciembre de 2019

Haciendo cumbre

Si el viento de noviembre agita con furia las copas de los árboles para que caigan sus hojas muertas y luego llueve con ganas, la calle queda cubierta por un curioso magma marrón. Agua y vegetal caduco fraguándose a la espera de patosos que resbalen. Mi calle es un espeso manto de hojas de almez en descomposición y en las grandes avenidas, las hojas de los plátanos, el árbol, no el fruto subtropical, lo inundan todo. La ley otoñal de la caída de la fronda ha arreciado estos días y en los suelos pueden verse más hojas que en la fábrica de Gillette.

Luego dicen que ya no hay estaciones, a pesar de que aquí tenemos invierno, verano, la de bus y la de Renfe. Será cosa del cambio climático, excusa por la cual un montón de bienintencionados, junto a empresas interesadas y caraduras sin límites se han juntado en Madrid porque en Chile no están para hostias...o para más hostias, porque ya han pasado el tope.

Publirreportaje de la empresa que más contamina dándoselas de ejemplar en la prensa "imparcial"


Y así en los medios de comunicación se encargan de recordarnos que contaminamos y mucho, y seguro que es verdad, pero tal y como nos aleccionan, parece que fuéramos plastificando la alimentación de la fauna de manera intencionada. Como si tuviéramos fábricas de plástico para envasar en cada casa, como si en vez de tener un coche viejo porque no podemos comprar uno eléctrico, viajáramos en avión cada vez que vamos a Barcelona. Porque esta es otra. Está muy bien que no permitan acceder a los automóviles en épocas de alta densidad de CO2, pero  a ningún loco de la administración municipal se le ha ocurrido pensar que cada avión de pasajeros que aterriza en el Prat, y aterriza un bicho de esos cada tres minutos, que una vez en la playa de Castelldefels lo cronometré, contamina por miles de autos y los transatlánticos y cargeros transoceánicos no te quiero contar. Pero, no, es tu coche el que contamina, que lo hace, pero la hipocresía más.  Será que si pagas bien porque eres una gran empresa, no hay problema en el contaminado.

Y así nos va. Nos exigen medidas contra el cambio climático, pero sólo a los pobres. No olvidéis que España es ese país de rico sol mediterráneo que le puso un impuesto al sol para que las energéticas no perdieran sus ganancias, que las placas solares en España pueden hacer mucho bien, pero no a los dueños de Endesa, Iberdrola, etc,etc...aunque compren las portadas de los diarios con la puta cumbre del cambio climático, que eso ya es de vergüenza.


Pero para Vergüenza, el alcalde ese que han puesto en Madrid, que afirmaba sin sonrojo que iba a cepillarse Madrid Central y ahí lo tienes, sacando pecho de esta medida del consistorio anterior delante de los mandatarios a los que tampoco les interesa demasiado el tema porque la industria no les deja.

En fin, buenas tardes.