Parece que la gripe, la vuelta al cole y demás noticias ya han caducado. Ahora tocan nuevos y excitantes titulares con los que los tertulianos y demás buitres carroñeros se inflen los bolsillos. Pero no voy a hablar de las pobres putas, que son las que bailan con la más fea (habría que hablar de esta frasecita), mientras los que las sacaron de sus países, que las tienen esclavizadas y hormonadas, sólo cuentan los billetes y encogen los hombros pensando dónde van a llevar a pastar a su rebaño.
Tampoco voy a hablar del escándalo de Pozuelo, donde resulta que ahora piensan que los niños borrachos son unos golfos descontrolados. Pero mientras a estos niños se les inculcaba que la única opción de ocio era el botellón, y nada de actividades deportivas ó culturales, a todos les parecía perfecto que los jóvenes vándalos dipsomaníacos embrutecieran sus costumbres para poder convertirlos en borregos que no piensen demasiado, porque un pueblo inculto es más fácil de manipular.
Si ésa juventud, en vez de en Pozuelo, Madrid, hubiera estado en Lekeitio, Bizkaia, la cosa hubiera sido distinta, ya que enotonces y sólo entonces, no serían unos simpáticos sinvergüenzas vándalos, sino unos terroristas con carnet y plaza en el organigrama empresarial de ETA s.a. Porque ya se sabe que no se juzga igual a un cabroncete que quema un cajero en Granada, que un terrorista peligroso que lo hace en Hernani, aunque los dos sean de la misma edad y no tengan dos dedos de frente.
Pero hoy, lo que yo quería contar era una noticia que ha salido semioculta en la prensa, porque hasta para los más reaccionarios es vergonzoso: Una mujer de Lizartza, el pueblo donde la "popular" Regina Otaola es alcaldesa, ingresará en prisión por 4 años por el delictivo hecho de agitar una ikurriña -Sigue siendo legal aún ¿verdad?- delante de la corporación municipal. Sin palabras.
Aquí la noticia en pleno:
http://tercerainformacion.es/spip.php?article9788Historias como esta no son conocidas porque son vergonzosas hasta para quienes se enorgullecen de denunciar a la procesda.