Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 16 de marzo de 2023

Teatro para mayores

 La semana pasada acudimos al teatro. De vez en cuando el programa cultural de la ciudad echa alguna cosa que nos llama la atención. Desgraciadamente las artes escénicas tienen un futuro tirando oscuro. Cada vez hay menos teatros, menos pasta para montar giras y menos afición. Y no sólo es cosa de las funciones en vivo, el cine visto en salas grandes, como se sabe, también está muriendo. Hemos cambiado la rutina de aprovechar una tarde en un patio de butacas a consumirlo en el sofá de tu casa, en tu tele, pagando tu canal de internet, tu teléfono y tu electricidad en vez de salir con amigos, parejas o solos a ver algo, socializar y dar una vuelta por las calles de las ciudades donde se ofrecen las funciones. Nos hacemos ¿O nos hacen? ermitaños consumiendo todo enlatado en nuestra propia cueva sin compartir espacio con los demás. Lo que nos estamos perdiendo como seres sociales.


Volviendo al tema, fuimos al teatro. Una función para tres actores. Una obra con canciones, concretamente, copla, basada en un encuentro de tres personajes que existieron, e incluso se conocieron, hace casi un siglo. No es que yo sea una entendida de la copla. De hecho jamás la escuché en mi casa a no ser que la echaran por la tele en esos programas de variedades que se daban antiguamente cuando sólo existía una única emisora monopolizadora. La obra se llama "en tierra extraña" como una de las coplas famosas de Concha Piquer, porque es uno de los tres personajes. 


A Concha Piquer la interpreta Diana Navarro con una valentía enorme y una voz excelente. No escucho copla, como he dicho, pero a ella, sí. Concha Piquer está ensayando en julio del 36 con Rafael de León, el compositor coplero y aristócrata del triunvirato Quintero, León y Quiroga. Y al ensayo, citado insistentemente por la Piquer, llega Federico García Lorca. Básicamente esa es la obra. Sus coplas, sus historias y su "quizá pudo haber pasado".

La obra, desde luego, no es, quizá me equivoco, demasiado atractiva para la gente joven. De hecho, el teatro estaba lleno de señoras y señores de la tercera edad. Probablemente éramos de las más jóvenes de entre los integrantes del auditorio y eso que estoy a meses de alcanzar el medio siglo. Os podréis imaginar que. aunque se avisó que se apagaran los teléfonos o que se dejaran en "modo avión", no dejaron de sonar llamadas, mensajes y alarmas ¿Para el sintrom de las siete?, y es que mucha gente de provecta edad no sabe apagar el móvil, quizá porque no sepa ni el código para volver a encenderlo. Entre eso y los continuos movimientos en las filas para ir al lavabo con eso de que la próstata les hace a algunos pasarlo mal para evacuar, tuvimos algún que otro entretenimiento extra, No nos afectó. No perdimos el hilo de la historia.

Una pena que el teatro, musicales megalómanos tipo Broadway, aparte, no sea capaz de enganchar a la gente joven de la misma manera que lo hacía a las generaciones anteriores a los boomers.

miércoles, 8 de marzo de 2023

Españoles de bien tirando a miserables

 Por si alguien no lo había pillado, los grandes magnates pueden lucir pulseritas rojigualdas, llevar fachalecos y hacerse fotos con los políticos más derechistas que haya, que son sus políticos porque están ahí para defender sus intereses de ricos. Los magnates irán de punta en blanco a jurar bandera el día de la "hispanidazzz". Lo harán. Presumirán de que ellos son los españoles de bien y el resto, chusma.

Batallón de trabajadores penados llenando los bolsillos de prohombres del régimen que regían empresas de construcción.

Los grandes magnates por Dior y por Españñña se llevan sus empresas a tributar a los países con beneficios fiscales porque su españolidad riñe con pagar los impuestos que les tocan a las arcas del Estado para financiar gobiernos de progres que "regalan" el dinero a los pobres subvencionados. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Años de beneficios del Estado para con sus empresas, concursos y licitaciones de obra pública que sale más cara de lo que se presupuesta pero que se llevan de calle. Pero su dinero no se toca. Los españoles ricos de bien no comparten, aunque se hayan beneficiado de ello.

La administración del Estado debería dejar clara, como condición sine qua non, que las empresas que pretendan concursas en obras públicas sólo pueden hacerlo si toda la empresa está asentada en el país. Eso de que las grandes se lo lleven todo desde hace ochenta años aprovechándose de la mano de obra esclava que eran los batallones de trabajadores penados por rojos debería haberse mirado hace mucho.

Pero "los españoles de bien" no acaban en los empresarios que emigran para hacer daño al gobierno que no les gusta. También están los intelectuales de pulserita que aprovechan cualquier circunstancia para generar opinión pública y tóxica con el fin de intentar eliminar del poder al progresismo que tanto les molesta.

Intelectual pollavieja que se cree muy lúcido.

En fin. Los mismos aprovechados de toda la vida que intentan mantener sus privilegios de clase y género.

jueves, 2 de marzo de 2023

No llueve a gusto de nadie

 Pues decían que iba a nevar en esta zona, que el fenómeno meteorológico denominado Juliette iba a pegar duro como temporal de abundante  precipitación y nada. Ni en forma de nieve ni en forma de agua. Apenas mojó la calle una tarde y a la mañana siguiente temprano, cuando temía encontrarme si no un palmo de nieve, al menos hielo, las calles estaban hasta secas. Y es que hace meses que lo poco que llueve, nevar va a ser que no, es algo insignificante.

La iglesia del pantano de Sau (Barcelona), en épocas de bonanza no se ve ni el pico del campanario.

Así están los pantanos de las comarcas aledañas, casi por debajo de un cuarto de su capacidad. A ver si nos llega alguna borrasca generosa porque se necesita, y no hablo en nombre del gremio de fabricantes de paraguas.