Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cinco metros eternos

Ahí te ves con un dolor inenarrable que te troncha la espalda. Ni dar un paso, ni poder ponerte derecha. Te has quedado clavada al ir a anudarte los zapatos antes de salir de casa para ir a trabajar. Descubres que eres incapaz de andar y que el dolor de las lumbares te apuñala sin piedad.

A gatas, pues eres incapaz de incorporarte te haces con el teléfono para avisar a la jefa de personal de que debe sustituirte. Tiene gracia que trabajes en un hospital porque deberás ir de urgencias a que te pongan un calmante intravenoso cuando tu pareja venga a casa, te ayude a caminar y que te acerque. De momento es imposible moverte y te subes a la cama, porque sigues de rodillas, gimiendo de dolor.

L4-L5 y L5-S1 tocadas y hundidas.

Y llega el momento en que necesitas ir al baño a orinar. Pruebas a ponerte en pie, te agarras a una silla y la arrastras como si fuera el andador de una abuela con problemas de motricidad. Vas apoyándote en los muebles y consigues sentarte en el inodoro. Un alivio inmenso, el nirvana que se apaga de golpe porque tienes que volver y lo haces a gatas, que te duele menos. Diez minutos para hacer cinco miserables metros entre el váter y la cama.

Te ha dado fuerte esta vez. Hasta pensar en llegar al ambulatorio a que te firmen la baja te parece una expedición a la cima del Everest: Dura y dolorosa.


miércoles, 13 de noviembre de 2019

Turbulencias planetarias

Bueno, pues ya está. Se ha perdido una millonada en unas elecciones para que el vencedor se alíe con el candidato de la izquierda desnatada que tiene el país, cosa que podía haber hecho hace medio año, pero, claro, prefería agotar posibilidades, paciencia de la ciudadanía y parte del erario público a ver si al candidato de esta mentada izquierda se desdibujaba, que lo hace, pero no tanto como Albert Ribera y su partido ultraliberal. Eso sí, gracias a esta carnavalada ahora hay una cincuentena de fascistas en el congreso.

Pero si en España vamos mal es porque en el resto del mundo no es diferente. Tenemos populistas insoportables en los países potentados y el odio, la aporofobia y el racismo campan a sus anchas en los ricos países occidentales.

Ehpaña eh asín.

Y los ricos occidentales caen como plagas sobre los países pobres y así nos encontramos con medio mundo en guerra, golpes de estado, invasiones fronterizas que hacen huir a su vecindario cuando no son aniquilados "in situ"...Un paraíso, vaya. Y todo ello es para que unos pocos vivan bien mientras nos arrastran al resto al salvajismo y la barbarie.

La masa humana impelida por ideas de unos espabilados creen legítimo el uso de la violencia y no ponen objeción en eliminar a parte de la humanidad porque asimilan que estos no son dignos de esta categoría. Llámese religión, supremacía racial, supremacía de género o supremacía cultural.

La puta codicia de siempre.

Y si Venezuela tiene petróleo, Chile, cobre y Bolivia, litio, elementos muy necesarios para las tecnologías del primer mundo donde estos escasean, no es difícil de calcular que haya intereses en derrocar a estos gobiernos molestos que nacionalizan lo que podían privatizar poderosas empresas. Es, por ello, intolerable y se debe derrocar al gobierno alegando que son el mal en persona. No hay gobierno impecable, claro, pero se exageran las maldades de esos gobiernos donde los ricos ven escasear sus privilegios y prefieren que malvivan sus compatriotas de pieles algo más oscuras, aunque ellos no los consideran iguales ni siquiera en el pasaporte, mientras dilapidan sus riquezas excavadas en tierras australes para darse la vida en Norteamérica donde les reciben codiciosos para hacer negocio, aunque sea a golpe de fusil.

El norte está mal, el sur está peor, oriente se desangra en guerras y occidente se deshumaniza. Y lo que es una verdad absoluta: El pobre es pobre en cualquier latitud y malvive lo que otros mezquinos mejor situados le dejan.

El mundo se sigue yendo a la mierda.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Porquería en el buzón

Campaña electoral express para que salga un gobierno de derechas, neoliberal, complaciente con la CEOE y sin un ápice de interés por el servicio a la ciudadanía. A mí ya me han metido la consabida mierda en el buzón: El sobre azulito del PP, el sobre naranjita del aspirante Rivera y uno que no saca foto de ningún gañán de esos que dice bobadas y mentiras en esos "dewáteres" públicos que hacen por la tele, así que me figuro que al llevar los colores "rojiguáldicos" en anverso y reverso del sobre, luciendo, además el escudo del Estado con sus tres florecicas de lis en el centro, no vayamos a olvidarnos de las borboneces, tiene que ser del tuercebotas ese que no fue a la mili, pero pide soldados de reemplazo, que habla de los santos sacramentos del matrimonio, pero está divorciado, y que apela al voto de los desesperados económicos hablando del despilfarro, cuando el mamón no ha hecho otra cosa que chupar de la teta del Estado sin haber dado un palo al agua, pero cobrando como veinte.

¡Que no quiero bobadas en el buzón!

El santiago Abascal que sale en los papeles de Bárcenas dicen que es el padre y no el hijo. Del espíritu santo no se sabe nada. Pero aún así, seguro que el hijo del padre que cobraba sueldazos en  B no se mostraba reacio a estos emolumentos.

El domingo el Íbex dará una fiesta y nosotros pagaremos la factura.