Ya se sabe que los economistas, como todos los científicos sociales, por mucho que dominen su materia, son incapaces de abarcarla, conocerla y explicarla toda, porque no es una ciencia exacta. Así que no os creáis ni la mitade de lo que los analistas sociopolíticoeconómicos os digan acerca de la crisis que sufrimos.
Se dice que la crisis esta que nos toca pagar a todos los borregos surgió en EEUU en verano de 2007 porque había bancos y entidades financieras de dudosa catadura moral que se dedicaban a dar créditos de alto riesgo a gente para que comprara sus viviendas. El hecho no es malo en sí, pero, como siempre, la puta especulación y el deseo rapiñario de ganar pasta como sea lo emponzoñó todo. Daban estos créditos a intereses enormes. Subía la inflación, hasta que el mercado se dio cuenta de que la cantidad de dinero prestado era muchísimo mayor que el de dinero real que había por las entidades. Las putas pirañas como el Lehman Bros. se fue al fondo del Amazonas. Y ahí empezó todo. Como los bancos se prestan pasta de unos a otros, todas esta masa de deudas millonarias se dedicó a hacer carambolas de billar por muchas entidades bancarias. Esto y la eclosión de la burbuja tecnológica propiciaron la catástrofe que se cierne sobre nuestros estómagos.
Se ha prestado más pasta de la que se tiene. Los bancos dejan de prestar. Muchas empresas no pueden mantener su marcha porque necesitan de éstos préstamos que ahora se les niegan. Cierran. Otros muchos empresarios ven el cielo abierto, porque en esta crisis hay de todo, pero sobre todo hijos de madres con tarifa, y se dedican a pedir EREs para poder librarse de pagar parte de sueldos, cuando no de reducir personal. Las investigaciones para aprobar el ERE de muchas administraiciones son ridículas y dejan pasar todo tipo de expedientes, algunos de ellos hasta falsos.
Y el efecto de bola de nieve crece. Como las bolsas son como asustadizas viejas cotillas, cada rumor hace que suba o baje. Así se ven unos virajes de cotizaciones que parece marejada con áreas de arbolada. Y así llegamos a los problemas de los Estados. Que si tiene problemas con sus deudas a gran escala. Así anduvo el año pasado Islandia, que yo creí que se terminaría llamando "Beba Coca-cola".
Pero no sólo eso, aparte de que la puta macroeconomía cruja a los Estados, que luego iré con eso, a nivel peatonal nos pesa como una losa, porque pase lo que pase, los que terminamos siendo las víctimas pagadoras somos los pobres enanillos económicos. Vamos a ver: El estado, que está jodido, pimero inyecta dinero a los bancos que dierno créditos de riesgo, para que no se vean afectados y puedan seguir sacándote la navaja macarrucia cada mes y cobrarte la hipoteca. Ellos lloran, pero siguen nadando en
beneficios como el B. Santander o el BBVA. Luego el Estado, en vez de nacionalizar algunas entidades de este tipo, porque estaría mal visto, pero es lo que se debería hacer, se dedica a subir el IVA a esa gente que está embargada de su piso por haberse quedado en el paro tanto tiempo que ya no cobra ni la prestación ni el subsidio, mientras el empresario que cerró su puesto de trabajo se dedica a montar otro en China y a vender los productos mientras explota a los pobres asiáticos dieciocho horas al día por cuatro "leuros". Nos suben el IVA, nos suben la gasolina que necesitas para el coche que tienes que pones en el cv esperando que algún tipo lo lea y te contrate.
Llegan los del club Bilderberg ese, que son un puñado de ricachos y se reúnen como si fuera una conspiración juedomasónica en un pueblo costero como Sitges (He ahí el fácil chiste de que si nos han de dar por el culo, qué mejor lugar donde acordarlo que esa famosa villa abierta al ocio gay) y deciden a qué países joder primero. Hay que dejar constancia de que una de las reunidas en cierta soberana (me acabo de acordar del coñac, ¿por qué será?) oriúnda de ese primer país sacrificado por puerco y que tiene una asombrosa fortuna amasada por su coronado esposo en menos de 40 años de una forma muy
dudosa, y mientras la gente de ese país de todos conocidos anda agarrándose las telarañas de los bolsillos vacíos, ellos se van a Sudáfrica o pilotan el Bribón o se dedican a vivir a cuenta del estado tocado.
Porque esa es otra, que España sufra los rumores de una bancarrota parece que es algo que proviene de
Alemania, y es que a este país, que durante mucho tiempo ha vivido de las emergentes
economías mediterráneas, es la máxima beneficiaria de la quiebra de Portugal, españa, Italia y Grecia, e incluso Irlanda, ya que si el sur es pantanoso, qué mejor que invertir en los länder teutónicos.
¿La economía y la puta crisis? Mera especulación de mercados para hundir viejas fórmulas y arrastrar a los pobres con ellas, y erigir nuevas formas de liderazgo empresrial. Se acabó eso del piso en propiedad, el empleo digno, el sueldo más digno el estudiar en la universidad y el viajar alegremente en avión a cualquier lugar del mundo.
Se acabó la fiesta, clase media hipotecada.