En episodios anteriores, como dicen en las teleseries, habíamos visto como
José arrastraba a su familia de secuestradores a Egipto para que no pasaran hamre, y con esto acababa el génesis. El éxodo es el segundo libro de la biblia, y si el primero tiene nombre de grupo pop británico, el segundo lo tiene de disco de Bob Marley. El éxodo comienza contándonos como el pueblo de Israel emigra en masa hacia Egipto y se convierten en los inmigrantes sobre los que los nativos del lugar creen que les roban el trabajo, la comida, etc, etc. Os lo podréis imaginar fácilmente. Así que el gobierno faraónico se dedica a sacar leyes para putear a los israelitas, que no israelíes (Nada que ver).
Se dedican a darles los trabajos más duros y sin contrato ni alta en la SS ni nada de nada, y además, como tienen hijos a cuenta del faraón, deciden que no van a chupar de la teta de la esfinge de Gizeh, así que deciden dedicarse a la matanza de neonatos, pero las parteras egipcias se muestran en contra, así que de asesinatos de infantes, nada.
En esto que nace un niño judío, aunque parezca una zarzuela, con cara de Charlton Heston y la madre lo manda por el Nilo sin cuidarse de los cocodrilos, para ver si hay suerte y sobrevive, mientras la hermana mayor del bebé lo sigue por la orilla, y va a dar al lugar donde la hija del Faraón se está dando un baño. Así que se decide a adoptarlo mientras se coloca Kol en los ojos y la cría se ofrece para traerle una matrona, que resulta que será la misma madre biológica.
Y el niño, llamado Moisés, Muza, para los árabes, crece en los palacios faraónicos mientras baila como las Bangles. Y un buen día mientras hace el ni-ni, descubre que a los judíos se los maltrata. Otro día descubre a dos egipcios dando una paliza a un hebreo y va Moisés y se mete en la refriega. Descalabra a un egipcio.Lo mata, porque está en contra de la violencia de una forma muy particular. Total que elfaraón se entera del crimen y Moisés huye hacia el desierto para que no lo enchironen.
El matón del barrio..o del cine de barrio.
Llega a un polvoriento rincón del desierto donde hay un pozo y siete mozas dando de beber al ganado, cuando llegan unos pastores y expulsan a las chicas. Aquí Moisés, que es de la asociación nacional del rifle, les planta cara, y parte alguna y acaba de dar de beber al ganado de las jóvenes, que lo llevan a su casa, y el padre de las mozas, llamado Jetro, agradecido y emocionado, en plan Lina Morgan, va y le concede una esposa. La chica se llama Séfora, que le da un hijo llamado Gersón. Moisés pastoreaba el ganado de su suegro Jetro, que no se apellidaba Tull, porque ese fue un inglés precursor de la revolución industrial. Un buen día se fija en que hay una zarza que arde y no se consume. Y va la zarza y habla. Le dice que es Jehová y que le nombra libertador de su pueblo, para que se largue con ellos a la tierra donde mana leche y miel. La zarza para mí que era marihuana como poco, a pesar del salto continental, y quizá se la fumara, así que consumir, consumir....
Así que en plan plenamente Heston, Moisés, enajenado, decide convertirse en líder para llevar a su pueblo a un lugar sólo para ellos, aunque la biblia diga que es la tierra de los cananeos, jeteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos. Con los hebreos, llenan el cupo de una tierra que ¡YA ESTABA HABITADA, so caraduras!
El colmo del fin del capítulo es que Jehová va y dice que las mujeres de Israel pedirán a sus vecinas objetos de oro y plata para llevarse los despojos de Egipto. Así, en plan inquilino rata que se lleva el cobre y destroza la casa. Menudas joyas los del pueblo elegido.