Afilan los cuchillos en Génova para conseguir la poltrona de la jefatura. Dos mujeres del partido pugnan por mandar dentro de una estructura un tanto machista. Se reirán mucho del pugilato entre las dos aspirantes, pero ahí está, a la chita callando ese arribista, en todos los aspectos, de Pablo Casado para conseguir la poltrona, presentando currículums con títulos conseguidos in extremis.
Lingua navarrorum, mastuerzo.
Casado sabe que lleva ventaja por ser una cara conocida, no tanto por ser joven. Sabe que las bases del partido, conservadoras en su mayoría, no creen en la igualdad de género y eso le da ventaja, y, por si fuera poco, como sabe que en la beligerancia más ultra tiene una gran fuerza, hace guiños constantes a este rancio sector.
Y así, el populista populachero llegó a Altsasu a dar vivas a la guardia civil para ganarse al sector más reaccionario que tantos votos ha dado al PP con anterioridad, y entonces, saca sus conocimientos de "Jarvar" y de "Quémbrich" y suelta perlas como "el euskera no es el idioma de Navarra", quizá porque en su meretriz vida ha oído hablar de la "lingua navarrorum".
Quizá es, porque en su tour arribista, de trepa y de lema azul de épocas vintage, no tiene el valor de llegar a Malerreka, Betizarana, Baztan, Bortziriak o Leitzaldea. No se puede ser más ignorante, y, además es intolerable esta falta de respeto a los navarros vascoparlantes.
Esta afirmación estúpida que niega una verdad que él ignora de una manera vergonzante da a entender la estrategia pepera que él sigue llevando a gala. Hay que negar las particularidades culturales e idiomáticas que no sean las del Estado centralizado. Sus hediondas aseveraciones basadas en una incultura que muestra orgulloso, así nos va, máster del universo, pretenden hacerle ganar votos e insistir en una línea bronca e inepta. Como llevan décadas funcionando así, creen que les va a servir para siempre. Y el andoba habla de sectarismo y xenofobia, él, que va a aquél pueblo para ahondar en ello, con lo cual no se aplica el cuento porque hace la diferencia tan gustosamente. Y luego les sorprende que la gente cabal prefiera no sentirse de los suyos.
Marco
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