Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

martes, 17 de julio de 2018

¿Transiqué?

No pueden colarnos por más tiempo ese hermoso cuento de "la transición modélica" en la que algo cambiaron para que todo permaneciera igual, a lo Gattopardo. Esa bonita fábula que todo el mundo quería creer con fervor. Y no hay más que leer las noticias para ver que eso es así.

Estos sanfermines pasados se cumplieron cuarenta años de la irrupción de la policía armada en Pamplona al grito de su mando "¡No os importe martar!". Y no les importó. Mataron a un joven e hirieron a muchísima gente. Días después, en las protestas ciudadanas posteriores murió otro joven en la cercana ciudad de San Sebastián. De aquello, por supuesto, no hubo depuración de responsabilidades. Las muertes salieron gratis. La policía es la misma. Agredían, hasta la muerte, en los más infortunados casos, en los 70 perifranquistas, en los 80 felipistas, en los 90 aznarianos y en el siglo XXI seguimos igual, zumbando a la gente en Catalunya, por poner un ejemplo, de una manera salvaje sin que nadie reciba el mínimo rapapolvo, no ya una sanción. Cuarenta años después de lo de Pamplona, por mostrar pancartas alusivas a aquellos crímenes impunes, no se le ha ocurrido otra cosa a las autoridades que citar en comisaría, con lo que ello implica, a los dueños de los balcones donde lucieron tales  carteles de "contenido calumnioso". No tiene fundamento, claro, sólo es una maniobra para amedrentar. No pueden tolerar que la gente siga protestando por aquellas muertes sin castigo. Todo esto hay que agradecérselo a esa oleada vintage que recorre este reino constitucional de indivisible unidad de destino en lo universal y olé.

Pancarta de una calumnia grabada de la radio de la policía de aquel día.

Y no acaba aquí, ya no es que se amenace descaradamente por unas pancartas, ya no es que una policía represora que se pasó con el plomo no tolere los recordatorios y pretenda seguir imponiendo correctivos, que puede, porque el cuerpo de policía jamás fue depurado a la venida de la democracia y sus mandos seguían siendo los mismos, sino que en la rocosa sierra de Madrid, los herederos del régimen manifiestan actitudes fascistas totalmente incompatibles con una democracia -Spain is different, queridos- y allí no hay reprobación alguna, ni citaciones por fomentar el odio anticonstitucional ni nada parecido. Todo lo contrario, gozan de el beneplácito del poder de facto. ¿Que no es el real? Chi lo sa?.

Nostálgicos pidiendo un taxi. 

Y no pasa nada, porque que cientos de personas se manifiesten el el vallejo pidiendo taxis al unísono y prietas las filas, recias, marciales, a los que detentan el poder gatopardesco no es que les parezca mal, es que puede que hasta les provoque una lagrimilla de nostalgia.

Ya veréis mañana, que es su día de celebración y orgía.

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