Ando como una loca sin tiempo para escribir. Me da una pena terrible, pero mis quehaceres diarios me tienen absorbida como un flan ante la poderosa boca en modo succión de un adolescente. Trabajar en una empresa enorme, la más grande de la comarca, tiene sus ventajas e inconvenientes. para empezar, no tengo taquilla, porque debo vestirme de "tabaco y oro" para currar y, como no tengo aún taquilla, por ser de las recientes incorporaciones, tengo que llevarme la ropa a cuestas. Todo el mundo se saluda, quizá conozcas algo a uno de cada diez, pero el saludo familiar es habitual.
Tú no tienes taquilla, pequeña.
Y mientras me voy haciendo a las tareas y todo eso, escribo corriendo en el blog cuatro tonterías que se me ocurren. Otro ratico seguiré. De momento, estas cuatro líneas para actualizar.
Saludos y feliz verano.
7 comentarios:
¡¡Anda, que!!
Te echamos de menos. Stop. Vuelve pronto. Stop. O iremos a por ti. Stop. Un beso
Los comienzos son complicados.
Ánimo!!!
https://similocuramedeja.blogspot.com/
¿Pero de qué vas vestida en tu trabajo que tenéis taquillas?, ¿estás en una mina?, ¿en un instituto americano? Yo a mi oficina llevo tupper. El nuevo proletariado es lo que tiene.
"De tabaco y oro"... jajajjaaa ¡olé!
Emilio: O tempora, o los moros de la morería ;)
Anónima, stop: Recibido. Stop. Gracias. Stop.Jaaajaja.Stop.
Zhura: Suelen serlo. Ahí vamos.
Esti: Soy mineraaaa, jajaja. No qué va, los vestuarios son muy graciosos, se mezcla el personal sanitario con el administrativo y hasta este, el administrativo, lleva(mos) uniforme. Me libro del tupper de comida de tan infausto recuerdo de labores anteriores porque aquí hay comedor de personal.
Robin: Huy, que nos hemos cruzado en los comentarios. Pues casi, casi, porque anda que los colores....
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