Cornada de reflexión

Y mañana es el día de reflexión. La "cornada", porque es cosa del sistema "electoril", si me permitís el chiste malo recortado sobre el torico de Osborne, apellido británico, por cierto. Mientras tanto, los esforzados candidatos dándose baños de multitudes, como relata muy bien Marc Almodóvar en su artículo de El Salto, digno de leerse.

Ejemplo de REflexión.

Y el circo de tres pistas montado. Y uno de los maestros de ceremonias, Josep Borrell, se atreve a hablar de desinfecciones, pero, claro, es del PSOE del señor x, y ya se sabe que, como dice el siempre lúcido y efectista Gabriel Rufián, lo mejor para desinfectar, es la cal viva, cosa que los compañeros de partido de su generación ya saben muy bien. 

Claro que lo ha arreglado el hombre añadiendo que "si seguimos erre que erre con la independencia, llegaremos a las manos". ¿Está dispuesto a esto este burócrata a amenazar con la violencia física si no sale lo que él desea? ¿Estarán pensando en reGALarnos algo?

¿O va a ser como Soraya Sáenz de Santamaría  afirmando sin sonrojo que ellos, el PP del gobierno, han encarcelado e impuesto leyes para evitar algo que es sólo cuestión de tiempo? Creía que esta mujer era algo inteligente y su discurso me ha demostrado lo equivocada que estaba.

Y no, no os escribo desde el catalanismo más absoluto, sino desde el rechazo al franquismo, aún superviviente y a la cultura del pelotazo y el latrocinio faltriquero por parte de esas gentes que te espetan con chulería ese "usted no sabe con quién está hablando". Nadie en este Estado mueve un dedo por dejar ese franquismo ultraliberal de lado, porque la falta de educación es palmaria, y se loa el "vivan las caenas".

¿Qué es lo que hay que reflexionar? Si esto va a ser un circo cuyo recuento estará perpetrado por Indra, esa sospechosa empresa de puertas giratorias que se lleva tan bien con los que mandan y nos hacen creer que elegimos algo.

Pues eso, flexionemos y re-flexionemos embutidos en ropaje del decathlón. Los que me leéis desde Euskal Herria, que paséis un estupendo día de Santo Tomás, mañana. Cuidado con la txistorra...y el "bebercio".