Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

viernes, 6 de marzo de 2020

Sola y borracha

Que el "votante tipo" de vox no es que sea un lince, sin ánimo de ofender, parece obvio. Que la ultraderecha infiera en la educación, porque esta dota de sentido crítico y despierta a las masas, también es digno de creer. Que haya cierta cantidad de borregos  votantes de los neofranquistas que sean una nulidad en comprensión lectora, quizá pudiera ser cierto. Lo que es lamentable es que los partidos políticos de la rancia derechona carpetovetónica sigan largando a quien quiera oírlos, que no leerlos, eso de que el gobierno pretende fomentar el alcoholismo entre las mujeres. Eso es de una vergüenza manipuladora inaguantable.



Que vengan los neofranquistas del PP, Ciudadanos o Vox y se atrevan a llenar las redes sociales de frasecitas cortas, no vayamos a obcecar al votante tipo, acusando al ministerio de igualdad de fomento de la dipsomanía podemita hacia las mujeres es como para escupirles a su cara de promotores del analfabetismo funcional.



Hay que ser muy ruin y muy cínico para salir con esta gilipollez suprema. Creo que no hay mujer en este país que no haya(mos) pasado miedo caminando por la noche sobre todo en localidades que celebran sus fiestas, porque ya se sabe que ir colocado de drogas y alcohol es atenuante para los agresores y agravante para las víctimas.



Hay que ser un cerdo machista, cuando no un permisivo amigo de actitudes desagradables para las mujeres, sea de noche o de día, para ir soltando putas excusas de retrasado escolar como las de los tuits de muestra.

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Lo peor de todo esto, es que pueden llegar a gobernar. Si las cosas se tuercen entre los integrantes de la actual coalición de gobierno y hay nuevas elecciones no dudo que esta banda gobierne y entonces sabremos como se las gastan.

Saludos

Anónimo dijo...

Una polémica que viene muy bien, para desviar la atención y tapar el grave crimen de proxenetismo que salpica a políticos y funcionarios del estado, que explotaban sexualmente a menores a su cargo. En esos nuevos campos de contración, que son los centros de internamiento de inmigrantes.