Jueces que violan dignidades

¿Qué os voy a contar, querid@s mí@s de los últimos acontecimientos? Todo apesta. Sobre la piara de cerdos sentenciados ayer, no me sorprende el fallo. Esperaba una condena tan ligera, claro. Lo que cabrea hasta la exasperación son las determinaciones judiciales. No se considera violación que cinco tiarrones en plenitud física sometan a una joven a prácticas sexuales vejatorias. Sólo es abuso. Lo peor es la mención aparte del juez Ricardo González, que era favorable a la absolución, entre otras cosas, porque la víctima en las imágenes mostraba sumisión. ¡Como para no hacerlo! Pocos años antes, a la pobre Nagore Laffarge por negarse a practicar sexo violento, un cabrón de buena familia la mató con sus propias manos. ¿Quizá para el juez que te violen entre cinco no es más que una peli porno que promete?

La plaza del ayuntamiento de Pamplona, ayer.

Ricardo González se atrevió a manifestar a la víctima durante el juicio, en la sesión del 28 de noviembre, "está claro que, dolor usted no sintió". Un juez, que no médico, se atreve a decirle a una víctima si sintió o no dolor, porque de shock postraumático mejor ni hablamos. Un juez que interpreta leyes de una manera curiosa que, más que eso, lo que hace es justificar la cultura de la violación, insinuando que hasta pudiera haber sentido placer porque, el experto juez afirma sin sonrojo “Lo que me sugieren sus gestos, expresiones y los sonidos que emite es excitación sexual”. No me atreveré a sugerir que si quiere saber la diferencia, se someta a una experiencia similar a la de la víctima, Dios me libre, pero con jueces como este, pobres víctimas de violación que tengan que pasar por su sala. 

Consideraciones del juez Ricardo González, favorable a la absolución.

Para que le quede claro al juez, si alguna vez me topo con él, dejaré muy claro, porque lo gritaré a los cuatro vientos, que no quiero nada que ver carnalmente con él, no sea que mi pasividad a la hora de cruzarnos por la calle le de a entender que no me niego a mantener relaciones sexuales con él. Todo el mundo debería exteriorizar delante de su señoría sus intenciones, no sea que las malinterprete.

Por si queréis echar un vistazo a la sentencia. El voto particular del juez Ricardo González, a partir de la página 134.