El ambiente está cargado. No debería estarlo, pero los medios se encargan de expeler ventosidades, que ellos llaman noticias, para viciar el aire. Anoche, el jefe del Estado y general de los tres ejércitos, una de cuyas ramas es la guardia irónicamente llamada civil que fue a dar una lección de democracia a esos putos catalufos que sólo chamullan el polaco, salió por la tele.
Yo no lo vi porque la hay bastante telebasura en la programación, para que salga este egregio señor a hablarnos de legalidad. Él, que está por encima de la ley y nada de lo que haga, al contrario que su hermana, le va a hacer responsable. Bueno, a su hermana, tampoco. Me dicen que, por lo menos, no hizo mención de la democracia, porque esto ya hubiera sido el desparrame. Un monarca hablando de lo que significa un sufragio. Claro que, quizá si no lo hizo fuera para no recordarnos que, aunque el promulgador del referéndum fuera un político miembro de un partido corrupto, millones de personas fueron a dar su voz. Hubiera sido todo un desafío a la lógica.
El rey de uniforme
Y sí, tanto el president de la Generalitat como el del Gobierno de España son dos políticos del sistema, miembros, ambos de partidos corruptos de la derecha y eso no quiere decir que los extremos se toquen. Se tocan, a veces con rijosidad, pero de extremos no tienen nada. Están unidos por el latrocinio y la tajada faltriquera. Sin embargo no hemos de perder de vista que fue la ciudadanía la que fue a las urnas, y eso se le olvida al monarca impuesto porque sabían que su padre nunca hubiera sido elegido en referéndum, y ese es su verdadero temor. No puede tolerar un referéndum sobre una Catalunya harta de franquismo posmoderno porque sabe que después muchos pedirían uno sobre la monarquía.
Hay quien dice, incluso, que anoche, entre frase y frase, se oían risas enlatadas como en una comedieta televisiva. También he leído por ahí que fue duro y beligerante. Me cuentan que lanzó un discurso altanero y nada pacificador. Me dicen que hasta puede que se haya pasado de imprudente al hacer un discurso como el suyo. Él sabrá lo que dice, que para eso lo han preparado a Felipe VI, el "preparao", un palito menos en Catalunya. . Su bisabuelo también lo sabía.
Yo también os doy el mensaje del rey. El de verdad. Su mensaje al remitente:
Marco
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Aitor Arregi y Jon Garaño me parecen dos buenos directores, tanto cuando
trabajan juntos como por separado. La única película suya que no me gustó
fue Han...
Hace 2 semanas
4 comentarios:
Mientras su padre era mas de centrarse en juergas y borracheras, el hijo parece que le va la marcha y tiende más al intervencionismo violento, algo que le vendrá de su abuelo ideológico, el único que ha legitimizado que esté hoy viviendo del cuento en el trono español, porque, aunque se le llenara el uniforme de babas democráticas, hay que recordarle, parece, que a él nadie le ha votado.
Saludos
Pues yo tampoco lo vi. El ruido de la cacerolada tapaba cualquier chorrada que pudiera salir de su boca.
Yo si vi el mensaje, el rey defendía su culo y un sillón donde aposentarlo.
Saludos
Me encanta el uso de vocablos como "tajada faltriquera". Todo un zascazo cultural. 😁
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