Creo que es algo que ya os conté el años pasado, pero vuelve, otra vez, y me molesta bastante. Desde octubre, hasta mayo el aroma de esta casa es "esencia de campiña jamaicana".
No tengo nada en contra de que mis industriosos vecinos subsistan gracias a la jardinería, pero me está empezando a afectar. No, no es de la manera que pensáis. Me molesta el tufo perenne. Da igual lo que hagas, que limpies con lejía, amoníaco, fregasuelos con olor a pino o dejes las ventanas abiertas todo el santo día. Hagas lo que hagas acaba oliendo a "concrete jungle". Bueno, es que la calle, también, porque a mi vecindario le va la marcha. Pero lo de mi propia casa me molesta y estoy por comentárselo a mis vecinos ¿Cómo decírselo sin que, como mínimo se sientan ofendidos, o peor, nos amenacen? ¿Convocamos una reunión vecinal? ¿Meto más gente en el problema?
Te juro que son tomateras
Potato daba clases magistrales de empleo, pero no decía cómo acabar con el tufarral.
Hasta la escalera destila aromas de verdura tropical. ¿Otros siete meses aguantando la peste que se cuela por el tejado? Huele a kaya (Hierba) y me satura el tema. Bob Marley, en su tema homónimo decía que se sentía muy bien en su vecindario, pero a mí no me pasa lo mismo.
Marco
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Aitor Arregi y Jon Garaño me parecen dos buenos directores, tanto cuando
trabajan juntos como por separado. La única película suya que no me gustó
fue Han...
Hace 1 semana
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