Hace bastantes años, un trío de hienas reía en las islas Azores porque acordaban hozar entre la carroña producida por sus soldados en un lejano país de Asia. Una de las guerras de Asia provocadas por las hienas de Occidente. Las hienas decían que traerían la paz. Lejos de eso, en vez de paz, años después, esos países siguen en guerra, sigue habiendo carroña y la vida se hace imposible. La gente de esos países huye para poder vivir. Los carroñeros, ahora, no quieren aceptar en su casa a las víctimas de sus codiciadas guerras. Ellos, que son los culpables del éxodo quejumbroso de tantos inocentes, ahora no quieren hacerse cargo del producto de su guerra, y eso que beneficio económico han sacado.
Aznar, ¿Cuántos inmigrantes vas a patrocinar en tu casa pagada por las compañías energéticas que sacaron tajada de la guerra?
7 comentarios:
Están esas hienas todopoderosas, pero hay muchas más, basta mirar hacia nosotros mismos.
Saludos
No Emilio Manuel, no nos culpabilicemos tan fácilmemte. Es otra de esas tretas capitalistas del tipo "vivimos por encima de nuestras posibilidades. Nadie a nivel particular tiene la culpa de lo que pasa. Es política de bloques, inasequible al ciudadano de a pie.
Robin miremonos, me reitero, escuchemos lo que dicen los periodistas como Inda o Marhuenda, o la periodista Hungara (Europea ella) pateando a un refugiado, miremos lo que ha ocurrido en el partido popular poniendo como cabeza de lista en Cataluña a un personaje conocido por su xenófobia, olvidamos los hechos ocurridos hace unos años en El Ejido (Almeria), podría seguir poniendote múltiples ejemplos, pero no, los políticos en los paises democráticos dicen que los ponen los ciudadanos, en consecuencia no echemos la culpa a los otros, todos tenemos responsabilidades, culpar a otro y eludirlas, provoca lo que hoy está ocurriendo con los refugiados y que siempre ha ocurrido con los emigrantes subsaharianos, ¿hemos olvidado la cantinela repetida mil y mil veces "nos quitan el trabajo"?.
Saludos
Igual que los hemos puesto, tenemos que quitarlos, ya.
Esa responsabilidad es individual y personal, no transferible ni a políticos ni a nadie que se apropie de representatividad. YO no soy culpable. Si viene un refugiado a mi casa a pedir ayuda, lo acogeré, o a un subsahariano, a pesar de que eso sea delito, como así lo tipificaron cuando la avalancha de pateras hace años los indeseables del gobierno de me da igual qué color.
Si Robin, pero cuando silenciamos esa responsabilidad social individual, solo hacemos que la "bicha" aumente y eso ocurre cuando vemos que no se cumplen los derechos humanos, los del niño, los derechos laborales, etc... y callamos entonces es cuando somos responsables de lo que ocurre o puede ocurrir.
Me parece que con esto nos pasan la patata caliente del asunto. Son los dirigentes quienes deciden las políticas a seguir. Hay indivíduos a favor y otros en contra. Por ahí he oído que quieren proponer a Merkel para Nóbel de la paz por ponerse a recoger refugiados. Teniendo en cuenta que Obama, creador de todos estos refugiados y de los que ya no podrán huir porque están en el otro barrio, gracias a él, el Nobel no vale un truño.
Pero todo lo peor no es si somos o no solidarios los peatones, sino lo que todo esto implica, porque, como somos así, esta publicidad, porque los refugiados en sí no se van a notar tanto, es más propaganda que otra cosa, van a crear racistas entre los que no tienen ayudas con la idea "¿Por qué no me dan ayudas a mí y a los de fuera sí?". Eso es lo que quieren, en el fondo, crear fascistillas, igual que hace 80 años. Nos llenan los medios con refugiados por aquí y por allá. Los hay, pero no hay ninguna diferencia con los que se bajan en Barajas o los que vienen por el estrecho. Saturan a la opinión pública para que se divida.
Las guerras contra Irak, Afganistán, Siria o Libia no las hemos empezado los ciudadanos de a pie, aunque seamos la tropa. La han empezado los influyentes, como siempre, para sacar tajada y los daños colaterales (Las poblaciones) no son un problema para ellos.
En unos años, la tercera guerra mundial. Espero equivocarme.
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