Biografías para escolares poco recomendables

TVE comenzó ayer una serie estilo revisionista-trendy que nos habla de Carlos I. Al igual que la dedicada a su abuela, seguro que lima asperezas suavizando su biopic. Ya veremos si salen los alemanes que venían a enriquecerse con la corona que tanto cabreó a los comuneros de Villalar.

Pues, como decía, en ese afán revisionista de la historia, no creo que la serie de Carlos abarque hasta que nace su hijo bastardo con Bárbara Blomberg, hijo que, por cierto, pasa por la historia de España como si fuera un valiente caballero y, sin embargo, fue otro asesino de masas, encantado con el pillaje, los saqueos y el ultraje a mujeres víctimas de la guerra de los hombres.

Novelas nada ejemplares


Este veranico, me encontré una biografía de don Juan de Austria en casa de mi padre. Era una biografía de digestión rápida, para escolares, datada en 1943, con lo cual, imagino que está orientada para formar espiritualmente a los españolitos de los primeros años del franquismo.

El autor presenta, primeramente, al niño como un chaval insoportable que es un líder natural. Nos cuenta en secreto que su padre, el emperador Carlos, se acuesta con la madre y luego la manda casar con un fulano. A la madre la presenta como una cabeza de chorlito concupiscente. Lo que hace el manipulador del escritor para encajar las piezas del siglo XVI en el constreñido corsé de la sociedad española de mediados del XX.

A lo que voy, nos cuenta que Juan de Austria, ya de mayor, es designado por su hermanastro, Felipe II para ir a expulsar a los moriscos de Almería y Granada. Hay que ver lo que cuelan en los libros de la época, atentos:

Resulta que, como los moriscos, que están en su tierra, les dan una paliza a los soldados que vienen de Castilla, don Juan de Austria jura que arruinará la tierra de Galera y no duda en jurar la muerte de todos sus habitantes.

No acaba ahí. También cuenta que atacan el pueblo de Serón, Almería, y  la tropa se dedica al saqueo y violación indiscriminados (Llama la atención que el autor dice "sobre las guapas moriscas" como si eso fuera una fiesta).

Pues sí que los autores de biografías poco exigentes de la primera época del franquismo adoctrinaban a los chavales sobre lo guay que eran las armas y el uso tan rijoso que de ellas se puede hacer, sobre todo si es contra la voluntad de las ultrajadas.

Formación del espíritu nazianimal, creo que era.