Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 10 de marzo de 2022

Los juegos del hambre

 Hace noventa y tres años hubo una crisis gigante que empobreció a los países ricos. Diez años después hubo una guerra. Hace doce años hubo una crisis. Ahora nos paseamos por la cuerda floja de un conflicto internacional e intencionadamente dirigido para que los borregos tengamos ganas de formar parte de forma activa.

La tensión bélica no es cosa de hace dos semanas. Lleva ocho años habiendo bombardeos y muerte pero a los ignorantes les escamotean la información. Hace ocho años cuando en ese país, ahora invadido, se llevó a cabo la revuelta del Maidán, justo entonces, un americano llamado Hunter Biden, hijo del viejo que gobierna en la OTAN y, de paso, en los EEUU, fue designado director de la compañía del gas privada más importante de Ucrania. El cargo lo dejó cuando a papá lo nombraron candidato. No hay nada sospechoso en que un norteamericano con contactos en Washington lo nombren jefazo de una empresa de distribución de combustibles en un país en conflicto que, ya por aquél entonces, tenía sus primeros evacuados, pero como iban para Rusia a nadie le importaban un carajo.

Y así llega el mundo entero a finales de febrero del 2022 y se enteran que Rusia ataca a Ucrania. Invadir un país soberano es una barbaridad, eso de entrada, pero qué curioso, mira tú, que unos pocos días antes de esta invasión, Ucrania bombardeó sus propias provincias de mayoría étnica rusa, cosa que no te contarán en Atresmedia, que bastante tienen con mostrarte imágenes de videojuegos para ilustrarte sobre los bombardeos de los rusos. También hay mierda para Putin, no os vayáis a creer. El tío aprovecha los atentados de Donetsk y Lugansk para jugar a las guerritas. Eso sí, los muertos no son de su familia, sino pobres. La pregunta es por qué  se le ha ocurrido ahora. Los ucranianos del Donbass llevan años soportando ataques de sus propios compatriotas y ahora le da a este chulo por invadir un país soberano sabiendo toda la cantidad de miseria, muerte y destrucción que eso conlleva. 

A3media ni siquiera se digna a disimular


Y mientras, los beligerantes de salón, como el miserable de Borrell, aquél que ridiculizaba la muerte de los indígenas de norteamérica, ese que no tolera ciertas preguntas de un periodista y se muestra intransigente y déspota, nos suelta una perorata sobre  que tenemos que aprender a pasar penalidades. Parece que este político que trepó hasta lo más alto tiene ganas de guerra y pide sacrificio a las masas populares. ¿Y por qué? Pues porque cerramos el grifo -¡qué importantes se creen nuestros mandamases!- a Rusia por atropellar a Ucrania.

Qué hipócritas somos. Lo que no hacemos a Israel por condenar a muerte a los Palestinos ni a los EEUU por atropellar a afganos, irakíes o libios, ni a los saudíes por bombardear el Yemen, se lo hacemos a los rusos porque Ucrania es Europa. Pero Europa no es nadie para ponerse chula en esto de las sanciones y Rusia nos nutre de cereales y de aceites vegetales, y, por supuesto, de gas. Por eso nos dice el jefe de la ¿diplomacia? europea que nos acostumbremos a pasarlas canutas. Los europeos somos unos gilipollas. Los palanganeros de los americanos que esperan reflotar su economía a base de perjudicar a Europa.

A los europeos sólo se nos ocurre ponernos chulos con el matón de Putin y no con nuestros matones habituales. Nos han subido los combustibles, la luz y otras materias primas para la industria como el aluminio. Este mundo globalizado de broma va a sufrir en los transportes y la producción de consumos de primera necesidad. La excusa es la puta guerra de Putin, pero en el fondo sabemos que hay más y que nos están timando intentando convencernos de las maldades del enemigo. Solo las del enemigo. Nos cierran el grifo aún más fuerte. Que comiencen las guerras del hambre.

Y ahora, una chorrada "fin de fiesta":  Acabo de renovar la clave de mi antivirus ruso. Espero que no me lo fastidien los tipos nefastos como Borrell.

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Ya mismo tenemos a un Churchill que diga: "Sangre, sudor y lágrimas" de momento se han quedado en que bajemos un grado la temperatura de la casa, sin enterarse que hay mucha gente que duerme en la calle o sin poder encender una bombilla.

Saludos

Robin dijo...

¿Antivirus ruso? 🤭