Si el viento de noviembre agita con furia las copas de los árboles para que caigan sus hojas muertas y luego llueve con ganas, la calle queda cubierta por un curioso magma marrón. Agua y vegetal caduco fraguándose a la espera de patosos que resbalen. Mi calle es un espeso manto de hojas de almez en descomposición y en las grandes avenidas, las hojas de los plátanos, el árbol, no el fruto subtropical, lo inundan todo. La ley otoñal de la caída de la fronda ha arreciado estos días y en los suelos pueden verse más hojas que en la fábrica de Gillette.
Luego dicen que ya no hay estaciones, a pesar de que aquí tenemos invierno, verano, la de bus y la de Renfe. Será cosa del cambio climático, excusa por la cual un montón de bienintencionados, junto a empresas interesadas y caraduras sin límites se han juntado en Madrid porque en Chile no están para hostias...o para más hostias, porque ya han pasado el tope.
Publirreportaje de la empresa que más contamina dándoselas de ejemplar en la prensa "imparcial"
Y así en los medios de comunicación se encargan de recordarnos que contaminamos y mucho, y seguro que es verdad, pero tal y como nos aleccionan, parece que fuéramos plastificando la alimentación de la fauna de manera intencionada. Como si tuviéramos fábricas de plástico para envasar en cada casa, como si en vez de tener un coche viejo porque no podemos comprar uno eléctrico, viajáramos en avión cada vez que vamos a Barcelona. Porque esta es otra. Está muy bien que no permitan acceder a los automóviles en épocas de alta densidad de CO2, pero a ningún loco de la administración municipal se le ha ocurrido pensar que cada avión de pasajeros que aterriza en el Prat, y aterriza un bicho de esos cada tres minutos, que una vez en la playa de Castelldefels lo cronometré, contamina por miles de autos y los transatlánticos y cargeros transoceánicos no te quiero contar. Pero, no, es tu coche el que contamina, que lo hace, pero la hipocresía más. Será que si pagas bien porque eres una gran empresa, no hay problema en el contaminado.
Y así nos va. Nos exigen medidas contra el cambio climático, pero sólo a los pobres. No olvidéis que España es ese país de rico sol mediterráneo que le puso un impuesto al sol para que las energéticas no perdieran sus ganancias, que las placas solares en España pueden hacer mucho bien, pero no a los dueños de Endesa, Iberdrola, etc,etc...aunque compren las portadas de los diarios con la puta cumbre del cambio climático, que eso ya es de vergüenza.
Pero para Vergüenza, el alcalde ese que han puesto en Madrid, que afirmaba sin sonrojo que iba a cepillarse Madrid Central y ahí lo tienes, sacando pecho de esta medida del consistorio anterior delante de los mandatarios a los que tampoco les interesa demasiado el tema porque la industria no les deja.
En fin, buenas tardes.
Marco
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Aitor Arregi y Jon Garaño me parecen dos buenos directores, tanto cuando
trabajan juntos como por separado. La única película suya que no me gustó
fue Han...
Hace 2 semanas
3 comentarios:
1- Primero se hace propaganda.
2- Se toman medidas drásticas a conveniencia del poder de turno, “que pa eso lo han elegido los papanatas de turno”
3- El poder se cubre las espaldas ante lo inevitable con el archisobado “ya os advertimos” y con ello se aprovecha para eliminar “ lastre poblacional “ y montarse dislates, por ponerlo fino.
Vamos, que cualquier tipo de cataclismo natural vendrá de perlas!! Jajj , siempre mejor que los provocados por los vendemilagros o compravoluntades del
“stablishment”.
Los vejestorios como yo deberían ayudar y sin embargo estorbamos de lo lindo!, mondo cane.
Lo más bonito de todo es como se subasta por parte de los países ricos la compra de emisiones contaminantes a países pobres.
COP25 = HIPOCRESÍA
Saludos
¡En fin!
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