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sábado, 25 de noviembre de 2017

¿Qué es el cacareado Cupo Vasco? Sucinta introducción

Una vez pasada la marejada de la independencia de Catalunya, la actual riña de patio de vecinas del hemiciclo, inflada por Ciudadanos, ese partido nacido de la gallina clueca del Ibex35, es el tema del "cupo vasco". Un tema que muy pocos dominan, pero que, sin embargo, ha dado el salto a debates de indignados ignorantes en las rrss.

El yerno ideal, cuñado indeseable, que es Albert Rivera, un joven cachorro amamantado en entidades como la Caixa, que si ha llegado a político es porque no puede acceder a nada mejor en la empresa privada, se ha dedicado a tirar de las orejas al ministro de economía del gobierno de emepunto Rajoy porque va a aceptar la moneda de cambio de ese compañero de cama que se ha echado, llamado PNV.

Hacienda somos todos, aunque Rivera no se lo crea

Y le gente habla de "privilegios", de "leyes medievales", de "latas de foie-gras, perros y Ricky Martin en el armario", literal, no figurado. Hay quien se ha creído al buscavotos del partido de "el Hacendado", como dijo el señor Rufián en sus espectáculos de la Cámara Baja, creyendo erróneamente que al País Vasco se le destina una millonada y lo llama, en un golpe de efecto publicitario, "el cuponazo". 

No, no, no. Todo el mundo se equivoca. Al País Vasco no se le da un duro, al contrario, con las provincias vascas, cada una de ellas, y Navarra, como provincias con hacienda propia, las que pactan pagar al Estado una cantidad monetaria prefijada, en el caso de la C.A.V, cada quinquenio.

El Concierto Económico Vasco no es más que el resultado de la aplicación de la Disposición Adicional primera que recoge la Constitución Española, tan sagrada para algunas cosas e indignante para esta que tratamos en este momento para ese mismo segmento de la ciudadanía, que ya es irónico.

No os voy a dar la chapa, pero para que se sepa, muy por encima de qué se habla, os sitúo. Cada provincia vasca, y Navarra como Comunidad Foral uniprovincial, tienen el DERECHO, que no privilegio, de mantener una fiscalidad propia y autónoma. Cada diputación provincial es su propia entidad recaudatoria y autogestionada. Es decir, lo que recauda, digamos, Vizcaya, lo emplea en auotegestionarse sin que, en primer término,  España meta un duro. 

Cada cinco años se renueva el Concierto Económico con España y, para ello, se reúnen delegados de la Administración del Estado, delegados del Gobierno Vasco y delegados de las Haciendas Forales de cada una de las tres provincias que conforman la Comunidad Autónoma. Se pacta lo que tiene que pagar la C.A.V. al Estado en concepto de lo que se supone que gasta el Estado en las competencias no transferidas (Aduanas, prisiones, tesorería de la SS, fondo de compensación económica con otras CCAA, recogido en el Artículo 138 de la C.E, los gastos de la Corona, gastos de la deuda de España...) y ese pago se hace en la misma cantidad establecida, independientemente de lo que invierta el Estado en ellas. Si el Estado reduce, por ejemplo, ese gasto, el Cupo seguirá pagando lo que estaba establecido, que es un 6'24% de lo que gasta el Estado en la totalidad, y es que el País Vasco es muy pequeñito. Tampoco se sabe, porque no interesa, que las provincias vascas corren un riesgo nada desdeñable ya que tienen que pagar lo convenido recauden mucho o poco, y, si recaudan poco, estamos en época de vacas anoréxicas, lo pactado prevalece  y hay que rascarse el bolsillo, se tenga o no.

Firma del Cupo. Ellos se lo guisa, ellos se lo comen.

Así que ni hay "lluvia de millones", ni es un privilegio, porque es un derecho reconocido en la C.E. por ser cien años anterior a su promulgación debido a que se reconocían las provincias mencionadas como territorios históricos, mucho atrás, que ya tenían esa forma de autogestionarse, y los derechos no tienen nada que ver con los privilegios, ni es otra cosa que una mañosa excusa para que los ultraliberales de Ciudadanos consigan votos engañando a la gente con tal de conseguir su maldita cota de poder.

Otra cosa muy diferente es que ese socio jelkide, que quiere decir "peneuvero", que se ha echado el gobierno de emepunto Rajoy, sea un negociador interesado y consiga una buena rebaja de black friday a cambio de apoyar a los segundos en toda clase de desmanes. Eso ya es otro rollo. 

Y por si a alguno le interesa hablar con algo de conocimiento de causa, en vez de largar necedades sólo por puro odio envidioso generado a partir de años y años de abonar la tierra inculta de la opinión pública, puede ir leyendo a Pedro Luis de Uriarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son expertos en eso, en crear conflictos donde no los hay. Una vez que los crean, intentan por todos los medios que se agrave, para luego ofrecerse como los más genuinos para solucionarlo. Nada mejor que un banquero, para entender los problemas que genera la banca.
Pero que nadie se crea a salvo, el españolismo tiene un discurso "anti" para todos, no solo para vascos y catalanes. Incluso para los madrileños, si hiciera falta echar mano de él, en caso de una comunidad madrileña, que no se plegara a sus designios.
Porque estos farsantes que enfrenan a unos contra otros, le importa una mierda todo, menos sus interés particulares. Porque un españolista verdadero, sabe que crear conflictos entre los distintos pueblos, deja un futuro inviable.
Pero a estos solo les importa que no se hable de sus crimines, de sus robos, de su impunidad y saqueos.