¡Pues sí que estamos bien!

Hay días que te dan ganas de largarte a otra galaxia muy, muy lejana para dejar de escuchar la cantidad ingente de tonterías que se dicen en las noticias. Los medios públicos, controlados por el (des)gobierno del Estado ya han puesto la maquinaria propagandística con la que saturarnos con las maldades del nuevo gobierno de la Generalitat catalana porque, sobre todas las cosas, el gobierno del Estado, que controla esos medios propagandísticos, no ha sabido hacerlo nada bien para que ahora el nuevo gobierno "secesionista" no le haga una de las cosas más auténticamente catalanas: Butifarras.

Pescado vendido

Y todo esto, que nos satura a los pobres peatones, está generado por poderosos corruptos que quieren involucrarnos en sus historias de lucro personal y poder omnímodo. Lo mismo que pasa con el cambio de rey para que la infanta procesada (Y no condenada, ya veréis) no involucre a más familia directa, que ha aumentado su patrimonio en muy pocas décadas.

Político torpe ejemplar

Pero no sólo es esto, también nos sacan la desgracia de los atrapados en Siria muriéndose de hambre, culpabilizando al gobierno de aquél país, olvidando que la guerra ha sido financiada por occidente, callando que los financiados ultrarreligiosos esclavizan  y asesinan a un montón de gente y hacen huir a cientos de miles de refugiados para obligar a Europa a entrar en un conflicto, que, si no es por las buenas, será por las malas, hablando de agresiones sexuales en Alemania, que las hay, pero no todos los agresores son refugiados de países en guerra, y hasta ahora nadie los había sacado en los medios.

Una guerra por puta codicia, como siempre.

Todo da asco. Todo está manipulado. El fin del mundo se acerca. La señal es que Telecirco ha colgado en su programación una edición de Gran Hermano llena de crápulas y sanguijuelas. ¡¡¡Y la gente lo ve!!!. 2016 no ha hecho más que empezar.