¿Esta encarnizada -nunca mejor dicho- competencia de franquicias vendedoras de carne procesada para carcinomas variados anuncia el fin de la gastronomía local? ¿No les bastaba el pintxopote? Invento revoluconario donde las tabernas ponen a precios populares bebida y pintxo incluido, que no gratis, como en otros lugares, con lo cual uno piensa que se han estado riendo de nosotros durante décadas.
Encima se anuncia el cierre, por jubilación, de un bar emblemático, a la par que pequeño, donde se consumen excelentes bocadillos cuyo ingrediente estrella suele ser la seta, amén de otras raciones. Se trata del bar Narrika, en la calle homónima que delata el origen gascón del lugar (Na-Rika, Doña Enrica, al igual que Enbeltran es Don Beltrán)
Me enviaron al féisbuc la noticia del cierre. De Mari Carmen dice:"A su manera, es una camarera encantadora y atenta. Cuando sonríe se le ilumina el rostro entero." El matiz, claro, está en el "a su manera". No dice nada de cuando a los gabachos pesados por el alcohol, y por gabachos, les dice "menos beber y más comer". Pero es verdad que hemos echado unos ratos muy buenos comiendo setas acodados en la esquina, al lado de las fotos del fútbol playero donde A sigue luciendo un pelo que ya no tiene.
Estas navidades tendré que pasar por el Narrika para despedirme del bar, porque, aunque encuentre otra gerencia, y espero que sí, quiero tener el recuerdo de tal y como es ahora.
2 comentarios:
Me resulta increible que el norte tenga comida basura...
De mi viaje de placer hace unos años por el país vasco, aun recuerdo lo bien que comimos y bebimos, fabuloso¡¡¡¡. Tenemos intenciones de repetirlo el próximo año.
Saludos
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