Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 13 de enero de 2022

Coronabicho

Quizá la inmunidad de rebaño venga del hecho de que somos todos unos borregos. Hay quien defiende la idea de que nos infectamos porque no hemos aprendido nada y, la verdad, no conozco a nadie que vaya morreándose con cada desconocido con el que se cruza ni chupando pasamanos y botones de ascensor a     ver qué gérmenes recolecta.

Seamos serios y pensemos ¿Conocéis a alguien que vaya en plan kamikaze de esta manera? Si la gente viene sin mascarilla y pide perdón avergonzada porque resulta que se le ha roto la goma que las sujeta. Seguro que sí conocéis a más de uno que se ha infectado sin saber cómo y eso que no deja el morro al aire libre ni para beber agua. Pero, no, resulta que nos inculcan de manera falaz, que los culpables son aquellos que no se quieren vacunar. Lo cual es una manera de discriminar mediante el odio y de culpabilizar de todas las variantes con apellido del alfabeto heleno a gente que no tiene por qué tener nada que ver en el tema aunque tenga reticencias para la vacunación, sea por el motivo que sea.  Que aquí se infectan vacunados y no vacunados y eso de ir culpabilizando a diestro y siniestro es un acto cobarde y descerebrado.

¡¡¡Culpableeee!!!



Ahora más que nunca el contagio se está expandiendo. Cada día me encuentro bajas de compañeros en mi entorno laboral. Es natural. Las infecciones víricas de las vías respiratorias hacen su agosto en enero. Habrá que resignarse porque al final caeremos la mayoría.  No obstante, yo dejaría de hacer caso a tanto ruido mediático convenientemente interesado. No hay nadie que vaya contagiando alegremente. Eso no es cierto. La única epidemia de la que sí somos culpables de contagiarnos es de idiocia.

3 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Leo que la idiotez es el retardo mental más agudo.

Cuando se quieren tapar otras cuestiones que están ocurriendo se ha encontrado la mejor noticia de actualidad, la evolución de la pandemia y sus culpables.

Saludos

Alexander Strauffon dijo...

De acuerdo contigo.

Robin dijo...

Desde mi retiro espitual asisto a lo ya esperable: la cenutriez humana en toda su expresión. Chivatos, acusicas, cobardes, neuróticos...