Las lluvias primaverales de hace una semana y el sol efervescente de mayo hace que los espárragos trigueros broten con alegría por los campos bagencos (Gentilicio de la comarca del Bages). En mi lugar de origen no se dan estos espárragos. Al menos, yo jamás encontré uno con anterioridad y, sin embargo, el sábado pasado pude hacerme, sin mucho esfuerzo, con un puñado de estos.
Tiene su gracia ir "de caza" esparraguera, aunque tampoco es que tuviera toda la intención. Encontré un par de ellos y luego fui aguzando la vista hasta conseguir un puñado. Encontré, incluso, algún espárrago a punto de florecer y lo dejé intacto para que eche sus flores, y sus consabidos frutos.
Por la noche, para cenar, revueltos con huevos y jamón, son toda una delicia.
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2 comentarios:
Granada es tierra de espárragos verdes, me encantan con jamón o con un revuelto de huevos.
Saludos
No hay forma de que encuentre más de uno cada vez. Imposible hacer revuelto así.
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