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martes, 7 de mayo de 2019

Enmarcando el día de la madre

Este domingo pasado fue el día de la madre. Se notaba por la irrupción desmedida de anuncios de colonias femeninas en la tele. Hasta las narices de Charlize Theron anunciando J'adore.  En fin, dejémoslo.  Algún creativo usuario de redes sociales difundió una felicitación del día de la madre inspirada en cierto dibujo animado famoso en los setenta. Esta "felicitación" me llegó por varios cauces. Os cuelgo la reproducción de esta:


¡Qué injusticia para con la madre de este niño italiano! La pobre madre de Marco, como otros tantos paisanos transalpinos agarró un barco y se fue a currar a América para sacar  a su familia adelante desde la distancia. La sacrificada mujer abandonó el puerto italiano al pie de las montañas para currar como una burra de empleada doméstica en la Argentina mientras el flojo de su marido y sus hijos se quedaban en Génova. Génova el puerto, no la conocida calle donde ubica su sede el partido más corrupto de España.

La madre de Marco, lejos de abandonarlos, corre el peligro de montarse en un barco, cruzar el océano,  pasar el control de inmigración, encontrar una colocación que no sea una estafa, sortear la trata de blancas que, como ahora, se da ante el desprecio sexista que se tiene por las mujeres emigrantes...Vamos, aún tuvo medio suerte de colocarse en casa de los Mequínez.

La incomprendida madre de Marco.

La pobre madre de Marco, como tantos otros compatriotas, prueba hacer las Américas para sacar a su familia adelante, pero las cartas, y los envíos de parné comienzan a escasear hasta desaparecer y el resolutivo Marco decide ir a buscar a su madre cruzando el charco, ojo, se va él solo, ante la oposición del padre, al que parece importarle bien poco lo que le haya pasado a su esposa. Recordemos que en Italia se quedan el padre de Marco, el hermano mayor de Marco, que ya tiene edad para buscarse la vida y Marco, que es un niño aún. Al padre parece importarle poco lo que le haya pasado a su esposa porque él no mueve un dedo por ir a buscarla. Quizá le interese más cómo va la Sampdoria en la liga A del Calcio.

Marco, su padre y su hermano de 18 años despidiendo a la emigrante. La que emigra es ella, claro, ellos no se mueven del puerto italiano al pie de las montañas.

En la novela un tanto moñas de Edmundo de Amicis este cuento apenas son unas pocas páginas. Personalmente siempre me pareció mucho más conmovedora la historia del pequeño escribiente florentino, pero para gustos, los colores. El mono Amedio, porque es Amedio y no Amelio, no sale para nada en el cuento que caligrafía el protagonista de "Corazón". Es un añadido.

Dejad de echar mierda, quienes lo hagáis, sobre la pobre y sufrida madre de Marco, ella, que se ha sacrificado como tantas mujeres, por sacar a su familia adelante. Aún tuvo suerte que la inmigración a la Argentina no sufría tanto rechazo como la que ofrecen los países europeos, Italia incluida, claro, que recibió tanto de sus esforzados emigrados.

2 comentarios:

Robin dijo...

Me negué a ver esta serie. Demasiadas incongruencias para un cerebro humano en formación. 😁

Aydita dijo...

Yo no la podía ver..Me hacía llorar mucho.
Besos