De los creadores de las patatas fritas de bolsa con sabores inconcebibles, como el sabor a paella, llega para todos ustedes el formato patatas fritas con sabor a jengibre y limón, "estilo asiático". Es meterte la primera en la boca y sentir que te has metido un ambientador de coche. De aroma a limón, claro.
A la cuarta patata frita con toque picante, para hacer que es jengibre, tienes la boca insensibilizada y desprendes un aliento parecido al que tiene el lavavajillas con aroma a limón.
Patatas del Lidl. Estoy por pasarles el contador Geiger.
¿Pero dónde estamos yendo con eso de que nos aburren los sabores tradicionales? Esto se nos ha ido de las manos. Reivindico, como hice la otra vez, el sabor auténtico. Si son patatas fritas, que sepan a patata frita y que se dejen de aderezos artificiales y colorantes que tiñen más allá del alimento.
Yo no quiero un yogur que sepa a chocolate, ni un chocolate que sepa a yogur. Tampoco un jamón que sepa a patata frita ni una patata frita que sepa a jamón con salazón añadido para tal menester. Nos pasamos la vida disfrazando las comidas quién sabe si por aburrimiento o estupidez.
Patatas con sabor a limón y jengibre. Cómete unas pocas y acabarás con la boca anestesiada y, eso sí, aromatizada como si te hubieras tomado un chupito de ambientador fragancia-limón.
2 comentarios:
Si coges una mandolina y cortas las patatas finas, las adobas con pimenton dulce o picante, o con gengibre y limón, ó con la hierba o combinación que quieras y las metes al horno, comes mas sano y no sabrán a ambientador.
Tienes razón. La verdad es que cada vez que voy al super alucino con la cantidad de sabores diferentes y raro que hay .
Llega a un punto que alguno me parecen de más. El otro día vi unas sabor "huevo frito con chorizo" Coño! pues para eso me como el huevo frito y el chorizo que va a estar más rico!!!!
Alguien debería ponerle fin, sino me temo que empezaremos con patatas sabor "lentejas" o algo así.
Un saludo
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