Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

martes, 12 de febrero de 2019

Ese rostro no le pertenece.


La inmediatez de internet propicia la desinformación. Consumimos rápido hasta las noticias. Si algo es de ayer y lo publicas hoy se ríen de ti por lo desfasada, pero, claro, esto también tiene sus contrapartidas.


Sindicato feminista y libertario "Mujeres libres".


A la derecha de mi página podéis encontrar blogs excelentes , uno de ellos, la boca d’or, suele prodigarse en biografías de gente maravillosa como fue Mercedes Comaposada, una escritora en intelectual catalana defensora de la mujer. Decidió actuar en ese momento crucial que fue la guerra civil porque sabía que el fascismo traería el oscurantismo, el enclaustramiento y la pérdida de los derechos adquiridos por las mujeres. Así que en busca de más documentación, me dediqué a triscar por internet buscando bibliografías, datos y lugares donde hallar sus referencias. 

Mercè Comaposada.

Comaposada fundó la asociación libertaria mujeres libres junto a otras intelectuales como fueron la doctora Amparo Poch o Lucía Sánchez Saornil, periodista y escritora madrileña de la cual ya tenía referencias.Amparo Poch fue librando desprecios masculinos hasta sacar la licenciatura de medicina con una brillantez inusitada. Veintiocho asignaturas con matrícula de honor. Premio extraordinario de licenciatura. La mejor entre 99 alumnos donde sólo había dos mujeres.

La dra. Poch.

Y Lucía Sánchez Saornil fue una escritora y periodista que también se dedicó al sindicalismo y al feminismo luchando por los derechos de la mujer trabajadora. Poeta de vanguardia, feminista de vanguardia, lesbiana de vanguardia. Tuvo que largarse, como la mayoría, cuando aquí llegó la victoria, que no la paz. Volvió a España y residió olvidada en Valencia.

Lucía Sánchez Saornil.

El lío viene aquí. Alguien decidió utilizar alguna vez un poema de Sánchez Saornil ilustrándolo con un dibujo en el que se retrataba una mujer combatiente, que, a mi humilde entender, no era otra que la intelectual francesa Simone Weil. Al menos, me recuerda muchísimo a la Weil con esas gafas redondas tan características y ese tocado de brigadista.

Es pastada a Simone Weil. Mirad la foto de abajo,

Y así, en esa cosa que es google, y ponéis Sánchez Saornil y luego le dais a “imágenes” os saldrá repetida mil y una veces el retrato de Simone Weil haciéndose pasar por la poeta madrileña.

Simone Weil de joven.


Simone Weil, brigadista, antes de irse de monja.

Otra instantánea vestida de miliciana. El supuesto retrato de la Sánchez Saornil con la gorra rojinegra  a mí me recueda a la Weil, qué queréis que os diga.

Un día de estos debo hablar de esas intelectuales hijas de familias hebreas que vieron la luz y se convirtieron al catolicismo metiéndose monjas, como Simone Weil, que falleció de su afección tuberculosa en su convento de Inglaterra en plena segunda guerra mundial. Intelectual comunista que vio la luz, o la factura de la misma, y tomó los hábitos. Peor destino tuvo la filósofa (Santa) Edith Stein, otra intelectual que encontró la fe y profesó. Lástima que para los nazis haberse metido monja no suplía su origen hebreo. Murió en Auschwitz un año antes que nuestra Simone Weil, aquella a la que toman como imagen de una Lucía Sánchez Saornil miliciana. 

Todas ellas ejemplo de bravas e inteligentes mujeres que debieron ser ejemplo y memoria y acabaron casi olvidadas por el adocenamiento fasciofranquista tan de moda en estos últimos tiempos. Reivindiquemos el nombre de todas ellas, y, si hay retrato, que al menos, sea el correcto.

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Si quieres un blog que habla de mujeres, también de hombres que lucharon por la libertad aquí te paso el enlace, https://pensarenelmargen.blogspot.com/.

Juli Gan dijo...

Gracias, Emilio. Es un detalle.