El germen del mal y sus jardineros

No estoy muy al tanto de lo que ha sucedido en Dinamarca. Sólo lo que he leído en prensa generalista. Sin embargo, ya estamos con el siguiente asalto, continuador del anterior, en el que nos quieren traer la guerra a Europa con, intereses malsanos, porque, por lo visto, somos reticentes a enviar tropas a Siria, Irak o Libia, que ahora también tiene lo suyo con asesinatos de cristianos coptos egipcios.

Insisto, como las otras veces, en que una golondrina no hace verano, y un cabrón con metralleta tampoco convierte a todos los árabes en terroristas. Tened esto muy presente. Sin embargo, el odio que ciertos intereses se empeñan en plantar en la mente de los ciudadanos de a pie (Que somos la carne de cañón de las tropas en guerra) está redoblando esfuerzos.

Este es el asesino o su prima la del pueblo


Lo que no se dice, porque no interesa, es que, curiosamente, los lugares donde los yihadistas luchan son países que tenían repúblicas laicas (Siria aún la tiene, Irak la tenía con Sadam Hussein, y Libia la tenía con Gadafi) que ahora se han radicalizado gracias a los denodados esfuerzos de Occidente y a la pasta de los petrolíferos de Arabia y Pakistán (Un país amigote que comercia con Occidente y radicaliza religiosos).

Ayer, por la tele, por si fuera poco, en el canal público autonómico echaban el enésimo documental de como captan y por qué jóvenes descontentos occidentales de familias inmigradas de cultura árabe. Las razones son más económicas que religiosas pero eso no se dice.

Y se sigue fomentando el odio al infiel y nos enseñan sus atrocidades para que no dudemos a la hora de que seamos los pobres de Occidente, y no los ricos interesados en los negocios de Oriente, los borregos armados y uniformados que nos enfrentemos fanáticamente a los borregos armados y uniformados fanatizados del otro lado de la trinchera.