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domingo, 11 de mayo de 2014

Pasajes de la biblia: Hoy, Salomón el "hebreus lover"

El rey David era ya anciano y entregó la corona del reino de Israel a su hijo Salomón, segundo hijo habido de su unión con Betsabé, la esposa de Urías, a quién David mandó a primera línea de combate para poder tirarse a su viuda. Como perdón por sus pecados, Jehová hizo matar al hijo primogénito. Ya dirás tú qué culpa tenía el chiquillo. El hijo nacido después, Salomón, a pesar de no ser el primogénito, quizá porque el promogénito se había empeñado en violar a su propia hermana, otra hija de David, pero mujer, y ya se sabe que las religiones monoteístas del Mediterráneo y aledaños, como que no son demasiado igualitarias.

Adonías también era hijo de David, y además mayor que Salomón, se autoproclamó rey. Tenía a muchos simpatizantes a su lado, pero no a Natán, el profeta, ni a Betsabé, la madre de Salomón, ni a Salomón, claro, porque este también aspiraba a lo mismo con todas sus fosas nasales. Total que al anciano David le van Betsabé y Natán protestando por el adelanto de Adonías y David unge a Salomón como único y legítimo heredero, y es que en todas partes hay hostias por la herencia, y en el antiguo testamento no iba a ser menos.

Huy, brodel, que yo no me corto un pelo

Adonías va a donde la madrastra Betsabé a pedirle que Salomón le entregue como esposa a la última enfermera de David, que se llamaba Abisag y era sunamita, que no "tsunamita", aunque oleadas, hubo por ello. ¡Vaya! Por lo visto Salomón quería gozar de la sunamita, porque además de negarse va y manda asesinar a su hermano mayor, que además de quedarse sin reino por primogenitura, se queda sin esposa y sin vida, pues menudo era Salomón, que sería muy sabio y haría unos esquíes excelentes, pero era un celoso que creía que todas las mujeres le pertenecían.

Para fortalecerse en el trono y asegurar ataques, Salomón va y se casa con la hija del faraón de Egipto, para que su suegro no le guerree. Y, así, Salomón iba casándose con mujeres de otras tierras, cada una con su propia religión, lo cual disgustó muchíiisimo al celoso de Jehova, pero no corramos.

Salomón debía ser un tío de una inteligencia preclara, así decidía sobre cuestiones como aquella famosa en la que dos mujeres se disputaban un bebé, porque a una de las dos se le había muerto el propio y Salomón quería cortarlo como un conejo para espanto de la biológica, o eso dicen.

¿Cómo lo hacemos, a la plancha o guisado?

Tenía un cuerpo de funcionarios enorme, entre ellos los Ben Hur, familia conocida porque años después tuvo un miembro con el careto de Charlton Heston. Volviendo a Salomón, que no tuvo el careto del ex-suegro de Al Bano, porque la palmó súbitamente, pero sí la de Yul Brynner con pelo,  se iba haciendo rico gracias a lo que producía su reino, y el tío, que al igual que Aznar proclamaba "Israel va bien", no hacía sino endiosarse, lucrarse, casarse con exóticas mujeres, abandonar su culto hebreo, y construir un templo enorme para lo cual se cepilló casi todos los cedros que había en el Líbano (Tiro, por aquél entonces), por eso es ahora todo aquello un desierto y el único cedro que encontraréis es el de la bandera nacional.


Una de las aficiones reales

La biblia, entonces, se pasa unos cuantos capítulos contándonos como eran el templo y palacio salomónicos, tanto que parece una revista de decoración. Salomón, como ya he dicho, con la fiebre del ladrillo, se dedicó a edificar como un loco ciudades enteras, haciendo de promotor inmobiliario por todas partes.

Hasta Saba, que nadie sabe donde queda exactamente, aunque algunos piensan que era Yemen o Etiopía (Como si estuvieran al lado en el mapa) llegó la fama de Salomón, y la reina de Saba, que según algunos se llamaba Makeda, y según otros Balkis, que ni en eso se ponen de acuerdo porque en la biblia no se la llama de ninguna manera. Total que la reina de aquél lugar, llamárase como se llamara, se fue de visita oficial con todos los fastos. Y Salomón hizo de anfitrión y se intercambiaron presentes, y según las malas lenguas, fluídos, fruto de lo cual, según dice la leyenda, la reina de Saba se trajo un souvenir al que acabaron llamando Menelik I y se parecía mucho a Salomón. Que fue un rey bien alimentado en su infancia gracias a que mamó nada menos que de las tetas exubrantes de Gina Lollobrigida.

Toda una reina...un poco blancucha, eso sí

Tanto perseguir mujeres de otras tierras, con sus religiones propias, hizo que Jehová se mosqueara mucho porque a Salomón le dio por hacer sincretismos religiosos mezclando liturgias de aquí y de allá, según las apetencias que le producían sus esposas.La biblia dice que tuvo setecientas esposas y trescientas amantes por libre.

Vamos a estrechar lazos amistosos

Jehová, mosqueado como una mona porque Salomón rezaba a la famosa diosa Astarté (¡Una diosa mujer, qué desfachatez!) o al dios Milcom, a Camos, le dijo a Salomón que entregaría su reino, cuando éste la palmara a un siervo suyo y que el reino se dividiría en muchos mini-reinos. Tantos como tribus hay en Israel, doce. Pero esto os lo contaré otro día.

3 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Entonces llegamos a aquello de que "el hombre hizo a dios a su imagen y semejanza", ¿como, si no, dioses tan crueles, vengativos, guerreros, celosos o libidinosos?
No hay más que ver la fogosidad de los dioses del mediterraneo frente a la "frugalidad sexual" de los asiáticos...
Bueno, pienso yo.

Emilio Manuel dijo...

Estos tebeos no me gusta leerlos.

Saludos

ROSA M. dijo...

Jolín menuda familia real y después nos quejamos de los que tenemos aquí, no si aún los beatificaran también!!!