No me olvido del blog, aunque, por desgracia, no tengo demasiado tiempo para escribir. Tampoco es que el panorama esté como para hacerlo. No hay más que malas intenciones, desplantes, agresiones verbales y polarización. Y no solo en el aspecto sociopolítico y beligerante, sino en el día a día de la gente común. Desde luego, el covid y sus cuarentenas no nos ha hecho mejores, al contrario. Toda esa amalgama ha generado miedo, confusión, odio y egoísmo a raudales y lo estamos pagando...¡Y lo que nos queda por pagar!
Tanto caos e incertidumbre crea crisis, económica, ecológica, social...Nuestra forma de vivir se va por el sumidero, nos mienten a la cara y nosotros, rebaño de mansos borreguitos, no decimos ni pío mientras miramos de reojo el prójimo con recelo.
Pero, a pesar de toda esta vorágine de estiércol que nos rodea, llena de purria orgullosa de despreciar la cultura y de apelar a la estampida del pelo de la dehesa, aún así, no nos han de dar un golpe de estado que nos fusile en una cuneta el sentido del humor.
3 comentarios:
¿Donde hay que firmar lo escrito?
Saludos
Eso nunca Bondissante, ¡antes morir que perder la vida!
Es que sin sentido del humor, ¿cómo íbamos a soportar esta vida? Imposible.
En cuanto al borreguismo, lo ideal sería crear una sociedad sin borregos. Es necesario que el pueblo empiece a pensar, a analizar los sucesos, los hechos. Uffff! Mucho esfuerzo. Mejor que nos lo den todo hecho. No pensar, no decidir, no actuar. "Votar". RIP.
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