Para eso los designaron y esta pandemia ha venido a acelerar el proceso de desmantelamiento.
Y, no, como podéis adivinar no les importa absolutamente nada quedar como unos verdaderos villanos. Les da igual porque saben que el sistema se lo agradecerá. De una manera u otra, pero lo hará. Un puestazo en un consejo de una empresa privada de esas que van a beneficiarse del proceso de desmantelado de servicios para la clase obrera, por ejemplo.
Sí, los llamamos bichos rumiantes, tuercebotas, inútiles, y nos reímos con memes a su costa, y, sin embargo, de seguir así las cosas, ellos van a reírse el triple cuando no podamos pagar la sanidad que vendrá, la educación que se impondrá o la jubilación pensionada por esos bancos privatizados con el dinero de todos.
Mucho han de cambiar las cosas, sobre todo en esa mayoritaria mentalidad de "apolítico-clase-media-ignorante-de-mucho-y-falto-de-sentido-crítico". Nos están tomando el pelo con esa ineptitud fingida. A ver si abrimos los ojos antes de que sea tarde.
1 comentario:
O lo que es lo mismo, "dame pan y dime tonto", un refrán muy castellano que es el primer paso a la corrupción, aquí lo estamos viendo; estos refranes son la imagen de nuestro país desde hace siglos.
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