Tres de Del Shannon

De lejos sonaba el "runaway" de Del Shannon con el inconfundible rastro del "musitron", el teclado que acompañaba  sus canciones. El musitrón o claviolín, el teclado electrónico portátil que hizo furor en la posguerra de la segunda mundial.


Runaway, su tema inmortal sobre la chica que huye.

Pero Del Shannon sólo ponía la voz, al musitrón le daba caña Max Crook. A este pobre Max Crook nadie lo recuerda, sólo al diminuto Shannon, que apenas pasaba del metro y medio, pero eso no le impidió enrolarse en el ejército yankee vencedor de la guerra. Vestido de militar Shannon, que no se llamaba así tampoco, cantaba con su guitarra en Stuttgart, la ciudad de los Mercedes y los Porsche.


Hats off to Larry, quitándose el sombrero ante Larry

Del Shannon se llamaba Charles Weedon Westover, según él, nada comercial. Siempre fue un chaval frágil al que dejaron tirado pocos días antes del baile del instituto. Su acompañante lo plantó, y aunque parezca un argumento de teleserie infumable de la tarde, es verdad. Quién sabe si eso marcó su tendencia a la depresión.


Hey little girl, el primer tema que recuerdo haber oído de Shannon

Famoso en los sesenta, olvidado en los setenta, a finales de los ochenta, con el revivir de las modas vintage fue elegido para sustituir a Roy Orbison en esas giras musicales llenas de viejos artistas. A Roy Orbison se lo llevó por delante un infarto coronario, así que ficharon a Del Shannon para sustituirlo en los "Travelling Wilburys", junto al exbeatle Harrison, Bob Dylan o Jeff Lynne, de ELO.  Al poco tiempo, abrumado por sus depresiones, se pegó un tiro que acabó con su vida.