Txipres, dicen que fue refugio de templarios
Antes, los caseríos, que en euskera se dice baserriak, tenían, como suele ser normal en todas partes, su propio nombre por el que era conocido y por el que se conocía a quienes vivían allí. Muchas veces ni sabían el apellido, pero sí el nombre de la casa. Pues bien, en mi barrio había una querencia normalizada a llamar a las casas con nombre de lugar lejano: Así existe aún el caserío Txipres, existió Tuniz, Tturkoene (Casa de turco), Argel...Hasta nuestro paisano, ilustre novelista, llamó a una de sus novelas, que contaba la historia de una familia, con el nombre de la casa, que se llamó Babilonia. Una buena novela de Joan Mari Irigoien, que, creo, está traducida al castellano.
Caserío Londres
Pues bien; resulta que muy cerquita una de la otra, había dos caseríos, en lo que ahora es la zona del centro comercial Garbera, que se llamaban Londres y París. Según una vieja historia del barrio, en época de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, se prohibió el uso de pinchos para hacer caminar las yuntas de bueyes.
Caserío París
Guardia: ¿De dónde es usted?
Boyero: De Londres, al lao de París.
El chaval no mentía, el caserío Londres estaba muy cercano al caserío París. El carabinero debió comprender que no se estaba choteando, porque lo dejó marchar.
1 comentario:
Ahora , los de Londres y los de París andan como locos intentando que no lleguen los inmigrantes...
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