La culpa la tiene Hemingway, que vivía en París y un día acertó a dar una vuelta por tierras navarras. Como a todos los yankees, ver ganado bovino por las estrechas calles de la zona vieja de Pamplona le llenó de excitación, y aún más los ríos de vino que se vertían por todas partes. Ya sabemos lo que le molaba al yankee el "bebercio".
Pues eso, que al andoba no se le ocurre otra cosa que escribir "Fiesta" y a los jóvenes estudiantes norteamericanos, especialmente, a partir de los 80, darse un rule veraniego por Europa se les hace apetecible, empezando por las fiestas de la capital navarra.
Y luego, la peli con Ava Gardner y Tyrone Power, rodada en México con un montón de aztecas morenos que llevan la boina como Marianico el corto y el pañuelo rojo como si fuera una corbata, atrajeron a mucho imbécil.
Y desde entonoces hacen gilipolleces tales como tirarse de lo alto de la fuente de la Navarrería, llegando más de uno a quedarse tetrapléjico, cocerse como los potajes, montar peleas y citar a los toros de una manera peligrosa en los encierros.
Los encierros están masificados, y los munipas van sacando a los borrachos de su recorrido, porque hay que ser muy imbécil para querer correr delante de una manada de morlacos de 500 kilos "mamao" como Nati Abascal. Pero eso es lo malo, que la gente se cree que se puede estar uno toda la noche de juerga y salir a las 8 de la mañana con las facultades físicas y psíquicas intactas sin hacer eses. Menos mal que para eso están los pastores, que con sus varas se dedican a zumbar a los capullos que llaman al toro por detrás o lo cogen de la cola. Hay más heridos por vara de pastor que por asta.
Yo vivía a 90 kms. de Pamplona y en esas fechas solíamos contar a la ingente cantidad de guiris que llevaban pañuelico rojo al cuello por las calles donostiarras como si fuera normal, y es que lo hacían por dos razones: Una era creerse que todo es Pamplona, incluso Vladivostok, y dos, enseñar al resto de los mortales que "ellos venían de allí".
Y los yankees, con eso del alcahol a raudales, y de haber creído que todo está permitido en Pamplona, las peleas, las violaciones y el comportamiento de impresentable beodo, lo ven tan excitante que prueban a copiar estas fiestas en su tierra, mezclado con la tomatina de Buñol y el carnaval de Río de Janeiro.
Así, el último herido grave, en coma, de estas fiestas ha sido un paisano acosador de la ciudad que tuvo la mala idea, porque hay que ser cabrón, de querer propasarse con la novia de su agresor del país de Hemingway . El yankee imputado le soltó un puñetazo, por defender a su novia, que acabó con el acosador en el suelo, dándose un fuerte golpe de la cabeza. Ya tenemos a otro cretino pedo que se cree que todo está permitido en Pamplona, zumbar a terceros e incluso abalanzarse sobre mujeres. Y ahora el yankee está en libertad sin pasaporte, pero claro, con esta nueva ley de "justicia universal" lo soltarán enseguida, a pesar de que defendiera a su novia. Y es que lo del americano es grave, pero lo del comatoso no es más inocente. Yo que la yankee, lo denunciaba.
.jpg)
9 comentarios:
Excelente crónica de los sanedrines. La verdad es que nunca fui esa fiesta. Ni si quiera veo los encierros por la tele.
Respecto a la película "Noche y día" de Cameron Díaz y Tom Cruise (que recoges en una de las imágenes), no podía estar peor ambientada, eso le quita muchísimo realismo e interés.
Buena entrada.
Un saludo :)
Magnífica crónica de lo que no deberían ser los San Fermines, de todos modos, las grandes fiestas de la ciudades más emblemáticas se están desmadrando, las causas las desconozco, pero está ocurriendo, no se si es que se quiere jugar a la ruleta rusa o son otras causas, el hecho de que nos estemos volviendo locos.
Saludos
Perdón escribí mal San Fermines. Eso me pasa por hacerlo sin gafas.
Creo que si fuera de Pamplona también emigraría por San Fermín, de acuerdo que mi edad no es la de esos moz@s pero con 25 años menos tampoco me gustaría en lo que han convertido esas fiestas.
Los comerciantes y hosteleros deben estar encantados no?
Excelente post Juli,
De acuerdo contigo y con Rosa.
Me dan pena (por la falta de respeto animal que implican) inclusa "la Rapa das bestas", aunque cortar las crines a los animales, les ayuda a pasar el verano más frescos. Pero el miedo a verse rodeados de gente , sin comprender demasiado lo que pasa(aun cuando los caballos tienen una gran memoria y los bajan desde potrillos) tiene que suponerles un trauma. Y, comparado con el sufrimiento de los toros, es insignificante.
Ya para empezar que se usen animales no mola. Pero tienes razón que en general algunas fiestas populares se han convertido en macrofiestas donde todo vale, sobretodo el alcohol y los abusos.
¡Poderoso caballero es Don Dinero!
Otra de tantas vergüenzas nazionales que nos llenan el país de guiris borrachos atraídos por las fiestas salvajes del tercer mundo.
Primero: ni son fiestas salvajes del tercer mundo, ni es el tercer mundo ni muchísimo menos son unas fiestas salvajes
El problema ya no es ni siquiera de los guiris, ya que son unas fiestas que vienen muchos guiris y la gran mayoría disfruta de estar en fiestas como lo disfruta uno de Donosti, Zaragoza o Madrid
El verdadero problema son las empresas estas que como pasa en Salou o Mallorca, embarcan a unos guiris que no saben ni donde están (estos no vienen por los toros), los traen todos los días en autobús y los dejan con el pack: camiseta con logotipo de la empresa, la bota de vino ( este año ha sido la novedad) y la botella de don Simón
Y ellos solos se tiran encima el don Simón
La fiesta es mucho más que eso e incluso es mucho más que la parte del toro
Y sino qué me lo digan a mi!,, o a ti juligan ;)
Pamplona es una ciudad preciosa que merece mucho la pena visitar con calma. Los sanfermines se han masificado y se han convertido en un buen negocio para muchos, y un coñazo para los pamploneses que, estoy segura, preferirían unas fiestas más a la vieja usanza. Hemingway puso Pamplona en el mapa del mundo, pero la culpa de lo que pasa ahora no es suya, él amaba la Fiesta, aquella Fiesta
Publicar un comentario