Maniobras Orquestales en la Oscuridad, Juana de Arco

Estoy leyéndome el libro que me regalaron el pasado día de sant Jordi, que se titula "sociogénesis de las brujas. El origen discriminatorio de la mujer", de Vicente Romano. Es muy interesante. Está bien glosado y cuenta muchas cositas. Leyéndolo encuentras de todo, desde la evolución del neolítico que trajo la propiedad privada, y dentro de ella, la cosificación de la mujer; el triunfo del patriarcado; el materialismo tal y como lo concibió Marx, y la misoginia tal y como la explicaba Engels; el papel devastador de la iglesia, desde los apóstoles como San Pablo, que hicieron tanto daño, hasta la escolástica medieval en todas sus acepciones; las cruzadas, las herejías, los inquisidores, la masacre de los cristianos críticos, como los cátaros y los cuentos clásicos para adoctrinar a la gente de lo malísimas que son las mujeres ancianas porque saben utilizar hierbecitas...La lectura es apasionante y me ha dado para evocar un par de viejas historias.

Rezar para matar

La de hoy no es otra que la de Juana de Arco, que da para una serie B de la historia, pero aquí la esbozo. Luchadora francesa contra el invasor inglés asada viva en el siglo XV a la que ajusticiaron, después de pasar por el tribunal inquisitorial del momento porque la consideraron bruja. Tiene bemoles que la misma iglesia que  la llamó hereje y la quemó en la hoguera en Rouen la declarara santa y patrona de Francia 500 años después. Otra inocente a la que aplicaron la pena de muerte. Una mujer que se atrevía a actuar como un hombre, había que acabar con ella. Y así fue.

Ingrid Bergman con armadura

Ciertamente, los ingleses, tiempo después, la tienen como una relevante figura de la historia. Hasta el grupo británico de música new age OMD le dedicó todo un himno: Joan of Arc.



Un día, siendo muy niña, me quedé enganchada viendo una peli protagonizada por la cara angelical de Ingrid Bergman dando vida al personaje de la santa francesa. Me impactó su muerte. Lo que son las cosas, el compañero de armas y amigo de Juana, Gilles de Rais, mariscal de Francia y glorioso vencedor de batallas en la guerra de los 100 años, junto a la santa, se dedicó durante años a asesinar adolescentes de ambos sexos. Seguro que habéis oído hablar de "Barba azul", que era este.

Gilles de Rais, coleguita de Juana y serial killer

A él no lo quemaron, quizá porque no era una mujer, pero eso no le impidió ser uno de los primeros asesinos en serie de la historia, psicópata reconocido. Con eso de que era par de Francia, y el privilegio se lo permite, pudo librarse de la horca, pero rechazó la bula aristocrática y fue colgado en Nantes. Colgado, que no quemado vivo ni vituperado por todos los presentes.