Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 8 de octubre de 2012

El postre a las tres de la mañana

Me hago vieja. Lo noto. Me gusta pasar los fines de semana tranquilitos y recogerme pronto en casa. Este finde pasado lo he notado con creces. Puede ser que de la comida del mediodía ya llevara ingerida media botella de rosado rasposo. Nos habían invitado a un cumpleaños. Una cosa para amigos, algo íntimo. Eramos 150 en un bar que fue un chino y ahora es un garito de tapas, y no, los dueños son los mismos que antes, un matrimonio hispanochino.

Un amigo de mi chica de toda la vida, de la puerta de al lado de su casa, hacía los años y nos convidó, a nosotras,  a todos sus colegas, porque encima el tío es muy sociable, y a su núcleo familiar. El homenajeado, además, se dedica en su tiempo libre al difícil arte del transformismo. Es una drag queen recia y vivaracha, así que se le ocurrió la idea de celebrar el cumple invitando a otras drags, ellos vestidos con sus mejores pelucones, plumas y lentejuelas, y el resto de la concurrencia. Además nos dijo que iban a actuar. ¡¡Todas!!, si por lo menos eran una decena. Echa cuentas, si cada una hace un par de numericos.

El homenajeado, nos emplazó a las nueve y media,  y aquello sabíamos que se iba a poner hasta la bandera, así que fuimos puntuales, pero él llegó una hora más tarde, vestido de Marilyn. Los primeros platos llegaron a eso de las once. Silencio sepulcral, como había un hambre que se oían las tripas por toda la sala, la gente se abalanzó sobre los "canapeles", las bravas, la ensalada y las gambas. Los calamares a la romana no caían en nuestra ninguneada mesa.

No, la mesa no estaba tan elegante.

Antes del postre, espectáculo. El dj, que muy hábil no es que sea el angelico, a veces incluso acertaba con la pieza musical deseada. Mucho drag, la mayoría feos con avaricia, con sombra de barba. En fin, un cuadro. Una Pantoja ¿Por qué les gusta tanto la Pantoja? que se parecía a la Jurado, que se movía menos que el buda de la entrada, reminiscencia de cuando el bar de tapas era chino. Mucho chiste de mariquitas, mucho "puta" y "maricón" en el vocabulario de las drags, con una lengua más afilada que la navaja de Rambo.

El postre, un cachico de tarta, llegó a las tres de la mañana. Yo, que por hambre ya no tenía ni hambre, tardé cero coma en acabar con aquél cuadradito del plato. A eso de las cuatro y pico, y después de que otra drag, que se curraba mucho mejor a la Pantoja, a pesar de que cantara la misma puñetera canción que la primera imitadora, lo diera todo en el escenario, decidimos largarnos, porque llevábamos siete horas atornilladas en el mismo lugar, y ya había ganas de abrazar la almohada.

Allí se quedaron, cada vez menos invitados, las drags esperando su turno de subir a embrujar al público, algunas con ganas de colarse, y algunas copas de más. Una cosa que me escamó y mucho. Si ya no se fuma en los locales ¿Por qué terminé con la ropa echando peste a tabaco? Un misterio por esclarecer. Os lo juro, no vuelvo a beber.

9 comentarios:

Manderly dijo...

Una cena espectáculo en toda regla y muy monotemática!!
Puff!! Pues ya aguantásteis, ya!!!
¿Cuándo tenéis la próxima?? ;-P
Saludos.

Emilio Manuel dijo...

Juli, hacernos viejos, eso no lo niega nadie, te pongo ejemplos personales:

1.- Antes, cuando eramos jóvenes e indocumentados, mi mujer y yo nos gustaba cenar en la calle, ahora como nos salgamos del sopicaldo y cualquier "puñetica" ya no dormimos agusto.

2.- A ambos nos gusta el cava, un huevo y parte del otro, no se que pasará con el si los catalanes se independizan. Bueno a lo que iba, antes una botella muy fresquita caía en un plis plas, ahora llegamos al final con esfuerzo.

Que sí Juli, aprovecha ahora que puedes y no te quejes.

Un abrazo.

chris dijo...

Noche gloriosa...

Cuando yo tengo una de esas me quedo con secuelas un par de semanas fácil...

ROSA M. dijo...

jaja nada que ver la fiesta con la película “La Jaula de las locas”, y mujer no jures algo así que beber con moderación y en buena compañía es muy agradable.
Cuida’t,

Paloma Peña dijo...

Uff... yo también noto al día siguiente y mucho la parranda del día anterior, y si he bebido ya ni te cuento... no soy persona hasta el lunes bien entrado. Una amiga mía lo define muy bien: "tener cuerpoescombro". Jo! qué concepto de cumpleaños íntimo de 150 personas... jaajjaaj...

emejota dijo...

Pues vaya, algunos resulta que hemos sido viejos desde que nacimos porque nunca me gustó el jaleo ni la jarana. Ufff, para nada. Bsss.

Tumitad. dijo...

Tengo que decirte, no éramos 150 sino 230, ah!, lo mejor en un mes volvemos a tener otro cumpleaños a nuestr@ drag le gusta cumplir años. Besitos.

mariajesusparadela dijo...

Me gusta que tengas una chica de toda la vida (no, no me lo expliques).
Y, qué te voy a decir: yo, sin comer, no soy nada. Y si el vino es rasposo, directamente, me voy.
Menos mal que la gente me conoce y nunca me harán pasar un "mal trago" y mucha hambre.

firefly dijo...

jajajaja, vaya fiesta.
cuando tengo algún evento de ese estilo me voy cenada, con un protector de estómago puesto y acompañado de vitamina b12, así que me da igual que la comida tarde, llego derecha a beber, sin miedo, con lo cual, si hay siete pantojas me parece bien, en realidad todo me parece bien. :)))