Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

miércoles, 1 de febrero de 2012

El parque de atracciones

Cuando era niña, mis padres nos llevaban a mis hermanos y a mí, de vez en cuando a Igeldo (léase Igueldo) al parque de atracciones. A los ojos de una niña, era un lugar fascinante. Nos solíamos montar en el río misterioso para ver el cocodrilo enemigo del capitán Garfio de Peter Pan y las luces de la cueva.  A los ojos de una niña hasta los autos de choque con carrocerías de seiscientos parecían fantásticos. En el sketch de "vaya semanita" sobre el parque empresarial de atracciones, sale bastante del parque. No me negaréis la pinta de centenario que tiene, ya que muchas de las atracciones son de "época":



De mayor he vuelto muchas veces. Recuerdo alguna comida familiar tras la cual hemos acabado subiéndonos en el carricoche de la montaña suíza. Sí, es "montaña suíza". Yo solía decir que es tan cutre que no llega ni a rusa, pero hay que tener en cuenta que esta atracción, ya centenaria, pasó por la época franquista, donde las palabras "ruso" o "rojo" eran tabú, y así la ensaladilla rusa era "ensaladilla nacional", o caperucita roja pasó a ser "caperucita encarnada". La montaña también cambió la nacionalidad. Tiene encanto. Las ondulaciones no dan miedo. Preocupa más que el carricoche de madera al que no vas sujeto y que cierra con una cadena, se deshaga bajo tu peso. Eso sí, las vistas son magníficas.



El parque de atracciones fue inaugurado en 1911, y tanto la montaña suíza como el funicular que sube desde la playa de Ondarreta al parque, del año siguiente, es decir, que este año cumplirán el siglo. Las vistas son preciosas. Es una de las cosas buenas que tiene el parque, el paisaje y la brisica del mar. Las atracciones como el kosmikar, el estanque, el laberinto, etc...son lo de menos. Eso sí, son de "época". El torreón, al que puede subirse, también tiene su encanto. Tuvo un museo de cera que duró tan poco que ni pude verlo.



Tiene su encanto el parque, aunque las atracciones no sean lo que esperan los amantes de las emociones fuertes. El viaje en funicular es muy interesante. El edificio que aparece en el vídeo de la montaña suíza es el hotel, de 4 estrellas, que tendrá unas vistas muy majas, pero pilla bastante lejos del centro de la ciudad. Es el hotel donde los amigos de mi primo, para la noche de su boda habían pagado una suite que no llegaron a usar porque a eso de las 7 de la mañana del día siguiente los recién casados aún seguían de copas con nosotros.

Un fantástico reportaje del viaje completo del funicular, de estación a estación a ritmo de jazz:




No es un parque con atracciones que suben la adrenalina, porque las diversiones de hace 100 años no eran iguales, pero tiene su encanto...Un ratito, al menos.

13 comentarios:

TRoyaNa dijo...

Julen.
me ha encantado,a mí los parques temáticos que suben la adrenalina,no me van porque soy un poco caguica, pero el que nos traes es una maravilla,ese paseo en barca,la montaña suiza.....menudas vistas,casi he podido sentir esa brisa del mar en mi cara....
gracias por compartir estos recuerdos con nosotros.

Manderly dijo...

Siempre me han gustado los parques de atracciones.
De las veces que he estado en San Sebastián nunca he ido... porque ya no era una niña y necesitaba (necesito) atracciones más fuertes donde gritar y soltar adrenalina, porque ¡vaya bien que me siento después!!

Emilio Manuel dijo...

Hace un par de años en un viaje por el Norte, visité ese parque, es cierto que es un tanto retro, pero precisamente por eso es bonito y evocador.

Un abrazo Juli

Sra. Castafiore dijo...

Allá por el siglo veinte me monte en la Montaña Suiza, el acongoje en ese caso era por la falta de confianza en que los tornillos estuvieran bien apretados y como se asomaba al abismo (con preciosas vistas) alguno de los tramos.

Tienes saudade, ¿eh?

El video del funicular ademas de musiquilla jazz contiene una disertacion sobre mantequilla de cacahuete, jajaja

neska dijo...

Jo, qué recuerdos! es verdad que cuando eras txiki te parecía la bomba y te cagabas. Y volvías a los años y decías.. madre mia!! pero si es super txiki!! iba de vez en cuando porque mis tias-abuelas tenían un pekeño kiosko con txutxes y un horóscopo justo enfrente de los autos de choque... la verdad es que hace muchísimos años que no he vuelto... supongo que todo seguirá igual... excepto los ponnys... qué pena me daban ahí dando vueltas...

muxu bat juli y gracias por evocarme aquellos recuerdos...

Jirafa Gerundio dijo...

Hay por el mundo auténticas profesionales de los Parques de atracciones. Conozco a alguna que no se pierde la ocasión de visitar todo lo visitable, aquí y en los alrededores, léase el extrajero.
Lo cierto es que este y alguno del estilo, como Montjuic y Tívoli tienen un puntito muy especial.

mariajesusparadela dijo...

Adelantados a todos en ésto. Hay que reconocer la solera.

dintel dijo...

A mí me has despertado absolutamente el interés. Claro que no me gustan los parques de atracciones adrenalínicos y con la música a toda leche.

Blau dijo...

Neska,

a mi me dan miedo ciertas atracciones...pero me gustan mucho los parques de atracciones.

Agur

emejota dijo...

Ay niña, qué recuerdos me traes. Me parece que volveré otro día a ver los vídeos, hoy no me siento con fuerza, si es que.... a veces me paso de sentimental. Muxu.

Padre Angel Kakustarra dijo...

Yo, que ya soy un poco mayor, llegué a conocer a la osa Úrsula. Había sido la mascota de unos soldados "nacionales" -requetés, creo-, que la habían capturado en Asturias. Durante años languideció en una minuscula jaula.

Juli Gan dijo...

TROYANA: Gracias a ti. Es el parque de atracciones perfecto para los que odian las atracciones fuertes. Y las vistas son muy hermosas.

MANDERLY: De vez en cuando vamos a uno de los grandes a pasar el día, y aprovecho la juventud y las ganas de las sobrinas como excusa para las montañas rusas :D

EMILIO MANUEL: Es que hace treinta años también era retro. Jaaaaaaajaja. Ahora por lo menos pueden decir que es "centenario".

SRA. CASTAFIORE: Huy, prima, lo que da miedo en esa montaña suiza es: primero el precio, luego las uñas del que vende los tickets y por último, que la madera de los vagones no se deshaga en pleno recorrido.

Saudade, morriña, murria...Y encima están cayendo unos copos de nieve como galletas maría...Con mantequilla de cacahuete no sé qué tal estarán :)

NESKA: Hala! ¿Tus tías abuelas tenían puesto alli? Qué pequeño es el mundo. Quizá por eso el parque de Igldo sea tan ttiki. Muxu bat.

JIRAFA EN GERUNDIO: Mmm, parques de atracciones con solera. Lástima que el de Artxanda (Bilbao) lo cerraran hace años.

MARIAJESUSPARADELA: Solera. La palabra es buena. Lo que no sé es cómo ha sobrevivido un parque así, y aún menos, cómo lo hace.

DINTEL: Es un parque para gente tranquila.

BLAU: Pues yo me monté en la montaña suíza para ver si podría hacerlo en alguna rusa cuando fuera mayor. Y funcionó el ensayo.

EMEJOTA: Sabía que te gustaría. Yo hay cosas que no recuerdo iguales. En el río misterioso han suavizado la curva de la entrada. Siempre chocábamos allá y mi hermano mayor siempre decía que hiciéramos contracorriente para estar más rato en la barca.

PADRE ÁNGEL KAKUSTARRA: Después de escribirlo me di cuenta de que no había hablado de la osa Úrsula. Quizá es que cuando yo nací la osa que malvivía en la jaula ya había sido llevada al zoo de Barcelona. Pobrecica. Se tragó media guerra y luego cárcel ¿A qué me recuerda?. Gracias por hablar de ella.

The Scarlet Revolutionary dijo...

A mí me chiflan todos los parques de atracciones, y si son vetustos, mucho mejor. Poseen para mí un mayor encanto en esos últimos casos.

Todo esto es muy entrañable. Y te curraste bien el post.

Un cordial saludo, Vasca Saltarina.