Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 8 de septiembre de 2011

Canciones con aroma a incienso

El otro día vi la película belga soeur sourire, basada, un poco ligeramente, en la broma pesada que fue la vida de Jeanine Deckers, conocida en medio mundo por Sor Sonrisa, aquella monja dominica que lanzó un hit llamado Dominique, nique, nique, sin suponer que "nique" es un palabro francés que viene a significar "follar". Después de salirse del convento, cantar a favor de la pídora anticonceptiva, en contra de la guerra y escandalizando a sus exjefes de ropa talar por hacer su vida plena con su pareja, que casualidades -ya será menos- de la vida, era una mujer, decidió, harta de decir a la hacienda belga que ella no podía pagar los impuestos salidos de los beneficios de "Dominique, nique, nique", porque todo ello se lo había quedado su convento de Waterloo (¿Suena Abba?) y la casa Phillips. La hacienda belga seguía reclamando, y la pobre hermana sonrisa, envuelta en una espiral de deudas, drogas y alcohol, decidió, junto con su pareja de tantos años, poner fin a sus vidas allá por 1985.

Pero no voy a hablar de eso, aunque tiene que ver, porque se trata de la vida de un sacerdote y músico que lanzó sus hits que aún suenan con fuerza en las voces desafinadas de los feligreses que las cantan en misa. El cura se llamaba Cesáreo Gabaráin Azurmendi, desde ahora , padre Gabaráin, y nació en 1936 en Hernani, Gipuzkoa. Más o menos por la misma época que sor Sonrisa, qué casualidad. Con eso de que en la iglesia católica los hombres son más libres que las mujeres, que no aspiran más que a monjitas obedientes privadas de todo lo que los curas no se privan, el padre Gabaráin fue ordenado sacerdote a finales de los 50, en aquella alegre y juvenil iglesia católica española, parida por un Estado cuartelero y protector y bien alimentada por un papa inteligente y modernizador que fue Juan XXIII, lástima que durara tan poco su papado, porque otras cosas pasarían hoy si el gran Angelo Roncalli hubiera vivido un par de años más.


Retomando la historia del padre Gabaráin, que era un ágil compositor de canciones para misa, seguro que alguna vez habéis oído, y por qué no, sufrido, y cantado alguna de sus piezas más selectas, como el hoy, señor, te damos gracias, vienen con alegría, instrumento de tu paz, cantando la alegría, iglesia peregrina, nadie hay tan grande como tú, la muerte no es el final, y muchísimas más. De la última mencionada, la muerte no es el final, un día, un teniente general que estaba en misa y la escuchó, como no, decidió incluírla como himno de las Fuerzas Armadas, en esos akelarres que celebran por los cadídos por Dios, por España, y por estar en el lugar equivocado.

Pero, desde luego, el hit mayúsculo de este sacerdote musical fue: Pescador de hombres. Síii, esa canción que te atraviesa el cerebro que empieza así: "Túuuu, has venido a la orillaaaaaaaa..."


De todas formas, yo le debo a Gabaráin el hecho de tener que haber ensayado y cantado a coro una canción horrenda llamada Al atardecer de la vida, que compuso para su muerte, sabiéndose enfermo de cáncer. La canción lúgubre, escrito en esas tristes curcunstancias, es bastante horrible de por sí. Juzguen ustedes:



El padre Gabaráin, luego monseñor Gabaráin, prelado del papa polaco que iba de majo y era bastante carca, acabó falleciendo en 1991 en su querida Gipuzkoa natal. Yo escuché sus canciones en aquella iglesia alegre y cercana a la gente que el papa polaco se encargó de entristecer, callar y extirpar. Muchos crecieron escuchando estos hits con aroma a incienso.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Señorrr me las SÉ toooodas!
(A la mierda el poco prestigio que me quedaba) jajajajajajaja

Desviada dijo...

"...tan solo quieres que yo te sigaaaaa, señooOOOOOr me has mirado a los ojoooss, soonrienndoooooo, has dicho mi nooOOmbreee. En la areenaaaaaa, he dejado mi barcaaaa.."

(modo "emoción": OFF)

Yo también me las sé todas, es lo que tiene nacer en una familia católica que te lleva de niña a misa cada domingo. Y sí, son malas de narices, pero hay gente que crece con el Reeguetón, que es peor.

Al leer "canciones con aroma a incienso" me esperaba más algo así:
http://youtu.be/eygz-RJ3bR4

casi casi.. ;)

mariajesusparadela dijo...

Será posible? Yo también me las sé.

Emilio Manuel dijo...

¡¡joder!! menuda dia me has dado, esta tarde voy a confesarme.

Saludos

emejota dijo...

Ay niña, cuanto se aprende por aquí. Ni idea de ese señor compositor, las canciones algo me suenan pero no tanto como a otr@s.
En cuanto a Sor Dominique.... conozco unas cuantas dominiques felices y contentas. Beso.

Sra. Castafiore dijo...

Ostras, así que Gabaráin es el responsable de aqui la menda camine por la vida cantando con alegría .....señor. La iglesia debería pagarnos a todos el coste de formatearnos la cabeza, o al menos unas birras para olvidar.

amoave dijo...

Ole los 40 principales catolicos!!

chris dijo...

Tu post hubiera venido al pelo cuando tuve que aguantar los conciertos de rock cristiano enfrente de mi casa durante las puñeteras JMJ.

Yo me sé muchas, pero es por un tema de memoria...miento, me acabo de recordar a mí misma con 7 años cantando emocionada de la mano de mi abuela la de la barca.

Después llegaría Remedios Amaya cantando sobre su propia barca pero vamos...ni punto de comparación!

PD Repooooooo, a partir de ahora Repo-lluda jajajaja!!

iTxaro dijo...

asi que este es el partícipe de que yo me quedara sin recreos por ensayar sus canciones en el coro de la iglesia

MI HISTORIA... dijo...

Estudié en un colegio de monjas. ¿qué mejor lugar para conocer sus canciones? que por cierto de pequeña me daban miedo
"...tan solo quieres que yo te siga, señor me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre. En la arena, he dejado mi barca junto a ti buscaré otro mar."
que yo empezaba a cantar eso y me acojonaba pensando que si me miraba a los ojos me llevaban para monja, eso de ser monja si que acojonaba jajaja

Muxuxxx