Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 4 de julio de 2011

Teletienda

Era adicta a la teletienda. Se sentaba por la noche, después de aburrirse de un atracón de videntes y nigromantes y ponía toda su atención en los anuncios norteamericanos traducidos. Se había comprado los cuchillos "Ginsu" japoneses que lo mismo cortan un tomate que una lata; el amplificador whisper XXL para poder oír lo que cuchicheaban a su alrededor; se embadurnaba de crema de baba de caracol; oía las 1000 mejores canciones de todos los tiempos cantadas por el coro del ejército rojo; había adquirido una maquinilla para rasurarse el vello de las piernas; Se había agenciado una goma limpiacristales que hiciera a la vez las dos hojas; También poseía unas asas con ventosa para su plato de ducha de 70 cms. cuadrados.

Todo lo que salía, lo probaba, tenía esa manía. Hasta se había atrevido con al abdominazer y con esa maquinita que te da minidescargas para bajar una tripa que no consiguió el abdominazer. Por último se hizo con un colchón hinchable extratender plus para poder llevárselo con su tienda de campaña  de policarbonato y tejido superligero ideal de la muerte para alta montaña, que iba a probar con su almohada butterfly pillow, que te da un masaje cervical a la vez que te canta una selección de nanas con las voces de lo que queda del ejército rojo.

Cuando se dió cuenta de que...El colchón extratender plus no cabía dentro de su tienda de campaña. En eso no se había  fijado cuando lo vió en la tele.

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

¿Pero alguien compra en teletienda?.
Cuando he realizado alguna compra por internet, y he hecho pocas,dudo de todo, hasta que se queden con mi tarjeta, de la teletienda ya no me fío ni del chico/a que lo presenta.

Sra. Castafiore dijo...

Observando a los patinadores de "kalifornia" primero y patinando en mi body slice a continuación, se me ocurre que bien podías montar la tienda SOBRE el maravilloso colchón, cuidando de no clavar los vientos en el mismo, sino en su periferia, solucionando de este modo todas tus cuitas.

Dicho lo cual, sigo patinando.

Anónimo dijo...

jajaja. Esto me recuerda a unos obreros de Madrid que montaron unos bolardos en la calle y se les olvídó sacar la furgoneta. tuvieron que arrancarlos de nuevo. jjajaj. Aissss, mare, lo que hay que ver.

Padre Angel Kakustarra dijo...

Gracias a tu blog acabo de enterarme que la baba de caracol es para untar. Ahora entiendo por que a mí no me funcionaba. A partir de mañana en vez de tomarla en tazón la tomaré bien extendida en la tostada.
Mis bendiciones (y las de San Fermín).