Ciutat morta (Ciudad muerta)

El sábado por la noche el canal 33 de la TV3 programó el documental "Ciutat morta", un documental que cuenta el abominable terror de ser víctima torturada y rehén inocente del Estado que te condena con total impunidad por algo que no has hecho, pero que necesita que seas tú para que no caiga sobre ella la responsabilidad subsidiaria. Desde el execrable hecho, el poder (municipal y judicial) no han hecho sino cometer terribles injusticias sobre unas víctimas a las que se ha agredido física y moralmente hasta que, en el caso de Patricia Heras, al no tener ganas de seguir tragándose la injusticia, decide acabar con su vida. Aquí, el enlace de su blog donde cuenta su historia.

En el caso de TV3, lo sangrante es que, encima, por orden judicial, censuró 5 minutos del documental durante los cuales se comenta como el jefe de información de la guardia urbana de Barcelona falsea informes sistemáticamente.

Esta es la historia de una pesadilla sufrida por cinco jóvenes a los que cogieron de chivo expiatorio por una negligencia de la propia guardia urbana en la que resultó herido de mucha gravedad un policía, algunos detenidos, como Patri y Alf ni siquiera estaban cerca y lo suyo fue aún más delirante. La historia de una tortura sobre unas víctimas; una jueza de instrucción que condena mientras instruye el caso; un juicio en el que, desmontados todos los argumentos, se acepta la mentira de los guardias para condenar; en la que la apelación significa la vuelta a la cárcel de los acusados injustamente, ante lo cual, Patricia Heras prefiere acabar con su vida antes que volver a prisión; una injusticia tras otra que debe conocerse.

Merece la pena ver el documental para conocer qué tipo de sistema tenemos que no puede reconocer sus errores y a la que no le importa condenar a gente de la calle, como tú y como yo, mientras que los verdaderos delincuentes consiguen ascensos, palmadas en la espalda y premios en vez de ser cesados de sus funciones:



Este es el sistema que nos "ampara" regido por gente a la que no le importa si morimos en la cárcel encerrados por una mentira suya para cubrirse las espaldas.