Y en estas tierras peninsulares, como en el resto del planeta de cultura cristiana, hemos llenado de símbolos y tradiciones estas fechas. Cenas de empresa, donde tienes intentas que no te toque al lado de los jefes; compras compulsivas en atestados centros comerciales que te hacen comprender la agorafobia; lotes de navidad para perder la figura y la compostura; amor por el modelismo y las maquetas (Montar el Belén); y crear personajes de lo más friki para que sean los encargados de regalar cosas a nuestros pequeños. ¿Dejaríais que un viejo vestido de rojo que jura venir volando en un trineo sentara a vuestros pequeños en sus rodillas? Hay algo malvado en todo eso.
Desde que se institucionalizó el regalo de navidad, en los países mediterráneos tenemos a los tres reyes magos que traen los regalos al niño. Los reyes magos que se jura que están enterrados en Colonia, Alemania. Colonia, ahora ya sabéis el por qué de la relación de tanta agua olorosa, los incomprensibles anuncios que dan ganas de prohibir su venta y que te regalen frascos sin fondo, porque nunca se acaban,
Los reyes magos del Belén. Gaspar ya es chino.
O apalpador galego, carbonero portarregalos
Aquí siempre se lo llamó "papa Noël", a la francesa. Eso me recuerda a la plusmarquista de soltar gilipolleces por esa boca, sin pasar por la casilla de su cerebro, Mariló Montero, que escribió que el Olentzero del norte de Navarra (De los valles del Bortziri, más concretamente) son algo extraño, sin embargo Papá Noël, como su propio nombre indica es tan de Estella como ella. ¡Vete a cagar, Mariló!
L'Esteru montañés, carbonero portarregalos
Al igual que la autómata descerebrada muchos, como denuncia este artículo,muchos tienen un odio irracional contra el pobre carbonero que representa la llegada de los regalos navideños para los niños vascos. El personaje, que según la tradición, fue quien iba por los valles anunciando el nacimiento de Cristo es el mismo que en otras regiones del norte, como el Apalpador de Galicia, que también es un carbonero que mira que los niños hayan sido buenos, y que les palpa la tripa a ver si han comido, o el Esteru cántabro, que es un leñador. Seguramente es el mismo personaje de las tres zonas del norte y puede que incluso anterior al establecimiento del cristianismo en aquella zona.
Concurso de Olentzeros de Lesaka (Navarra) para desolación de Mariló.
Por el contrario, en Catalunya tienen el Tió de Nadal, que es un tronco (Al que humanizan poniendo una cara), que en su formato original era el tronco que calentaba la noche de nochebuena pero que se ha transformado en un tronquito al que los niños ponen comida (¡No me he puesto morada yo de mantecados ante la sorpresa de mi sobrina que se quedaba estupefacta ante el plato vacío delante del sonriente tió!) para que la noche de nochebuena, después de una ración de palos sobre su tronco, el tió les cague los regalos.
Los regaladores de mi casa, el Cagatió y el Olentzero
Es una pregunta que siempre me hecho, incluso antes de venirme a vivir a Catalunya. ¿Por qué son tan escatológicos los catalanes?. Obsesión con las deposiciones navideñas. El cagatió o el caganer. Uno caga regalos y el otro caga en el Belén.
Pues eso, que la simbología de personajes mágicos que traen cosas a los críos es diversa y colorista.
6 comentarios:
El más cagón, Pujol, que se cagó en todos, les dejó la mierda y se llevó lo bueno.
Es curioso que Apalpador, Olentzero y su correspondiente cántabro sean leñadores o carboneros (gente que vive sola, en la naturaleza y generosa de verdad).
Mariloca no comprendió el nombre de su Navarra natal y creyó que ella, desde que nació es "una estella del firmamento".
Mujer y no es más fácil ponerle al tió unas mandarinas, que son más ligeritas, que las mantecadas jeje Recuerdo las caras de mis hijos la primera vez que a la mañana siguiente se encontraron las peladuras :-)
Y si, le pegamos al pobre una buena ración de palos pero mientras cantamos una cancioncita bien bonita.
Lo del caganer ha pasado de tradición a campaña de marketing, sólo hay que darse una vuelta por el Mercat de Santa Llúcia, pero la mayoría acabamos "picando"
Un buen recorrido por la historia de esos personajes con la que sueñan los niños hasta perder la inocencia.
en cuanto al caganet, seguro que en los tiempos que corren, podiamos ponerle una historia relacinada con la cagada de la corrupción.
saludos
No conocía el Olentzero, gracias.
Sobre la escatología... pues no lo sé, tomando que el tió puede ser que el trabajar la tierra da sus frutos, o sea, que algo de la naturalez acomo un tronco te dé regalos, quizá necesita del caganer que abone esta tierra... jeje. Bueno, que me estoy liando, pero creo que va por ahí, devo9lverle a la tierra lo que venía de ella...
Mariajesús: Hace años que se habla de chanchullos de los Pujol. Lo que me indigna, aparte de la jeta que le echan los políticos ladrones, es que los medios propeperos lo difundan como si su caballo ganador fuera inocente de todo. Toda una industria maderera en el ojo.
Rosa M: La niña dejaba en el plato lo que quería. Menos mal que no dejó un potaje.
Emilio Manuel: No sé. Cagar es una necesidad fisiológica. Ser un corrupto ladrón sólo es codicia y soberbia.
Nosu: Pues es una excelente explicación. El ciclo de la vida. Jaaajaja.
No hay tradición más cruel que la de los Reyes Magos. Qué de desilusiones ha generado...cuántas pérdidas de angelical virginidad biblico-católica...luego pasa lo que pasa. Que quedan los niños tarados por el disgusto y no levantan cabeza. Siempre agachada, que es lo que conviene a papá-estado...
-Viene arguien por la calle quillo...
-Papá Noér...
-Pue mamá tampoco...
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