Póster anunciador
Bueno, volviendo, a Cardona, que es un recomendable pueblo con muchos siglos de historia y unas calles muy antiguas. Como todo pueblo importante con historia que se precie puso de moda hace bastantes años una feria medieval. No falla. Poner una feria medieval en una población de origen medieval, casi todas las de la zona, es un éxito sea donde sea.
Las callejuelas animadas de la vila
Y se hacen actividades para grandes y mayores. Exhibiciones de cetrería, de torneos de justas, teatros medievales con sus brujas y sus apestados dándole a la campanilla y, sobre todo, la venta de artesanía y productos naturales,
Robustas casas de piedra
Vendan lo que vendan, vestidos con leotardos y gorro de juglar, desde quesos y vinos de la zona, hasta espadas de juguete, pasando por velas aromáticas, inciensos, jabones, cestería, carpintería, marroquinería y hasta los que te venden el escudo de tu apellido jurándote que Domínguez tiene su casa solar en un renombrado palacio de la tierra del pan y del vino castellano-leonés y que viene de un marqués que se llamaba Domingo, pero prefería que le llamaran Sunday.
Puertas de otra época
Y qué me gusta a mí, porque me hace mucha gracia, esas maravillosas incongruencias de esa dama de alta alcurnia con tocado y móvil 4g, o ese abad con hábito pero sin tonsura (No se va a afeitar la cabeza por un finde medieval) con Ipad en la mano, o toda esa clase de juglares que te venden chocolate, mazorcas de maíz o patatas fritas con ketchup y mayonesa.
Els gegants de la vila
Pero está muy bonita la ya de por sí hermosa villa de Cardona, toda engalanada con banderitas y animación callejera, a pesar de las calles en cuesta (CARdona, claro) donde no tienes escapatoria ni fuelle para escaparte de las mujeres de la hucha de la cruz roja. Cualquera les dice que no, sobre todo por la falta de aliento, que llegas echando el hígado arriba y te colocan la pegatina con una mano mientras con la otra te plantan la alcancía debajo de las narices. Un lugar estupendo para recaudar.
Entrada a una de las calles
Pero Cardona es preciosa con y sin fira medieval, aunque un día de fira es muy atractivo pasear por sus animadas calles llenas de juglares y aromas medievales pegandito a las murallas del castillo. Cardona, la medieval, la de las importantísimas y antiquísimas minas de sal.
4 comentarios:
Juli mucha fiesta, muy bonito y todo lo que tu quieras, pero ahí que se come.
Saludos
¡Qué bonico! Aunque creo que hay que hacer un poco de limpia en el mundo de las ferias medievales. Digo sí a la venta de quesos y embutidos artesanales. Sí a ir disfrazado con zapatillas de deporte debajo del modelito. Sí a las justas y las exhibiciones de cetrería. Pero NO a llamar feria medieval a cualquier cosa con un pelma tocando los bongos y una muchacha sirviendo cerveza vestida de alemana sexy.
Por aquí tenemos la de Montblanch y estan bien estas ferias, es una forma de que vayamos daquipalla, compramos un queso, una secallona, el pan de olivas y de paso descubrimos pueblos y ciudades con unos rincones preciosos que quizás de otra forma mucha gente no conocería.
Bonita la foto de la puerta ;-)
EMILIO: Si no hay otra cosa que comercio y bebercio. Esta es zona de vinos, quesos y de embutidos porcinos. Hay, para alegrar la mandorga.
LAESTI: Es la gracia de la incongruencia. Lo bueno de ir de alemana sexy es que le sacas partido. Te vale para ir de pueblo llano de la edad media, de jacobina de la revolución gabacha con gorro frigio o de pirata del caribe con loro al hombro. Le puedes sacar chispas.
ROSA M.: Montblanc es muy bonito. Y las ferias medievales son siempre un éxito. Hasta puedes vivir de ello, cada finde en un lugar en cualquier época del año.
Publicar un comentario